Publicada en La Web del Terror
Sinopsis: Himmelstal, la exclusiva clínica de reposo
en un valle de los Alpes suizos donde está internado Max, el hermano gemelo de
Daniel, parece un lugar idílico. Hay ríos de agua cristalina y se respira aire
puro, en el restaurante se puede tomar una excelente comida e incluso una copa
de buen vino si se desea y el personal es sumamente atento y servicial. Por eso
Daniel accede cuando Max le pide que ocupe su lugar para poder salir y
solucionar fuera un asunto de deudas con el grupo mafioso que amenaza a su novia.
¿Qué peligro puede haber en pasar unos días en este agradable lugar? Pero Max
no regresa y Daniel empieza a temer que ese valle sea lo último que verá en la
vida…
Reseña: En 1991, Henning Mankell publicó «Asesinos sin rostro», el primer libro de la saga
protagonizada por el detective, Kurt Wallander, su personaje más célebre entre los
seguidores del escritor sueco. Un referente en la novela negra europea que, sin
embargo, sigue siendo un gran desconocido entre los lectores, quienes prefieren
a los autores anglosajones o estadounidenses del género. Con todo, gracias a «Los hombres que no amaban a las mujeres», primer volumen de
la trilogía Millenium y éxito póstumo del periodista Strieg Larsson, volvió a
popularizarse, y no exclusivamente con Lisbeth Salander. Desde entonces, Tana
French («El silencio del bosque»), Äsa Larsson («Aurora Boreal») o Camilla Läckberg (la saga de Patrick Herdström y Erica Flack) son algunos de los nombres
más destacados.
«El santuario del diablo» es la primera novela de
Marie Hermanson traducida al castellano y, como muchos autores nórdicos, apuesta por
desarrollar la historia en un lugar agradable y pacífico, pero solo en
apariencia. Al igual que el jardín del Edén, Himmelstal se encuentra corrompido por la presencia en sus valles y
montañas de un grupo de personas que representan al mal en sus vertientes más
horribles y despreciables. En este caso, Max, el hermano gemelo de Daniel, es
la serpiente que consigue atraerlo hacia la perdición de este falso paraíso.
Consciente sobre la importancia
de explicar la relación entre ambos gemelos, Marie Hermanson emplea gran
cantidad de flashbacks durante las dos primeras partes de la novela, con objeto
de profundizar en la personalidad de
dos personas genéticamente iguales. Al igual que «El tercer hombre» (Ken Follet), la autora nos plantea si
las diferencias radican en una cuestión biológica o derivan de sus respectivas
circunstancias. Es decir, ¿la persona nace o se hace? Una cuestión
psicológica interesante, pero pobremente planteada en su última parte.
A pesar de la correcta
presentación, tanto de los personajes como del contexto, Marie Hermanson
descuida aspectos importantes de la trama, en especial, a los personajes
secundarios.
Es cierto que la autora consigue
mantener la intriga del lector hasta el final, revelando solo la información
necesaria para comprender el desarrollo de los acontecimientos y algunos de los
enigmas de Himmelstal. En este aspecto, también contribuye la estructuración de
los capítulos, breves y concisos. La mayoría no excede de las veinte páginas y,
aunque la prosa está bien trabajada (sobre todo, en las descripciones de Himmelstal y sus alrededores), no tiende
a centrarse en detalles intrascendentes, propiciando una lectura amena y ágil.
Sin embargo, concluida la tercera
parte y cerca de finalizar, Marie Hermanson no ofrece una explicación
plausible. El esclarecimiento del mayor enigma (y que afecta directamente a
Daniel) resulta decepcionante y poco creíble. La autora hace mención de la
biotecnología y, aunque las últimas investigaciones han dejado entrever su
posible influencia en la modificación del comportamiento, resulta todavía un
concepto demasiado teórico, sin una aplicación real.
El principal atractivo de «El
santuario del diablo» radicaba en el realismo de la historia,
pero con esta explicación, Marie Hermanson abandona los rasgos propios de la
novela negra, inclinándose por la ciencia-ficción. Es cierto que el escritor posee una mayor libertad en el
ejercicio de su profesión, pero es también su obligación que todo el relato
tenga una coherencia para evitar el desconcierto del lector, sobre todo en el
final del libro.
«El santuario del diablo» es una novela que, pese a su magnifica introducción, decrece conforme
avanza y, en consecuencia, acaba siendo una historia simplemente entretenida. A
pesar de que Marie Hermanson consigue mantener la intriga al lector
durante las tres primeras partes, gracias a la correcta estructuración de sus
capítulos, una cuidada prosa y un conjunto de personajes atractivos, decepciona
en el final. Cierto que la estancia es agradable, pero pocos querían repetirla
por no cumplir todas nuestras expectativas.
LO MEJOR: Los flasbacks que nos permiten comprender la relación
entre los gemelos, así como el conflicto de identidad de Daniel. Las
descripciones de Himmelstal y sus alrededores. La lectura resulta ágil gracias
a la estructura de los capítulos. Un lenguaje directo y conciso.
LO PEOR: Algunos personajes resultan meramente anecdóticos, no
tenemos información suficiente sobre sus vidas y las causas que los llevaron
hasta Himmelstal. La última parte consigue estropear el resto de la novela.
Sobre
la autora: Marie Hermanson nació en Gotemburgo, Suecia, en 1956. Estudió
Periodismo, Literatura y Sociología en la Universidad de Gotemburgo. En 1986,
publicó su primer libro, una colección de relatos cortos inspirados en los
cuentos populares y mitos. Desde entonces ha publicado nueve novelas, donde
explora el encierro y la claustrofobia cotidiana con una lógica impresionante,
pero deja siempre la puerta abierta a lo absurdo y fantástico. Fenómeno único
de la literatura de suspense nórdica; sus bestsellers han sido traducidos a 12
idiomas y han vendido más de un millón de ejemplares. El Santuario
del Diablo es su primer libro traducido al castellano.
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