Publicada en OcioZero
Sinopsis: Un recorrido futurista que hará las delicias de los lectores más exigentes.
Año 2049. La industria alimentaria mundial está gestionada por los chinos, que han acaparado los mercados y dirigen establecimientos dedicados en exclusiva a la hostelería y al ocio. Media humanidad se alimenta de productos que se extraen de la soja, el maná del siglo XXI. Euskadi es el último reducto donde se conserva intacta la tradición gastronómica, casi una religión, y da cobijo a quienes quieren luchar contra la gran invasión china y sus productos. Carlos Zabala es un joven sin más talento que haber nacido en una familia propietaria de un famoso restaurante que atrae a su clientela gracias a su tarta de queso, receta secreta de la abuela. Un desgraciado día Carlos se ve inmerso en una misión que cambiará su vida para siempre: sonsacar a la anciana mujer repostera la receta del exitoso postre para preservar así el futuro de la familia Zabala. ¿Será capaz de conseguir tan ansiado secreto?

Reseña: «El alimento representa nuestro sentir. El cocinero es el mago, en el encargado de traducir el lenguaje de la tierra y sus productos en emociones (…) Nunca debemos olvidar el ingrediente invisible, el único que no se puede comercializar, el único que no caducará jamás y que es capaz de conseguir el milagro de la alquimia: que un plato se convierta en un te quiero»

A pesar de que el título y la sinopsis de la contraportada puedan sugerirnos que «El vasco que no comía demasiado» es una oda a la gastronomía tradicional frente al creciente consumo de platos precocinados o la exaltación a la cocina molecular promovida por chefs como Ferran Adriá, la novela de Óscar Terol tiene como principal ingrediente el amor expresado a través de la comida.

Es frecuente escuchar que «un hombre se le conquista por el estómago». Sin embargo, cabe preguntarse ¿ocurre lo mismo con el lector? En nuestro menú literario disponemos de platos donde escoger según nuestras preferencias a través de historias que siempre dejan buen sabor de boca, aunque no hayamos probado bocado: «Como agua para chocolate» (Laura Esquivel), «El festín de Babette» (Isak Dinesen), «Un dulce par de senos» (Guiseppina Torreogrossa) o «La señora de las especias» (Chitra Banerdee Divakarduni).

Al igual que las novelas anteriormente citadas, Óscar Terol demuestra la conexión entre la cocina y los sentimientos. Si bien, «El vasco que no comía demasiado» introduce una serie de ingredientes que acaban convirtiéndolo en un libro de difícil digestión.

El autor vasco no puede evitar exaltar sus orígenes, especiando de manera innecesaria la historia con pizcas en las que demuestra su intolerancia por otras formas de gastronomía, como la italiana, su rechazo a la monarquía española o su pasión por los colores de su equipo de fútbol. Es posible que algunos lo justifiquen argumentando el uso de la ironía en estos comentarios, pues durante toda la novela el autor exhibe un humor tan grueso como la mayoría de sus personajes, sobre todo masculinos. Sin embargo, conforme avanzamos en la lectura, nos percatamos de que estos comentarios son realmente los únicos que no ocultan el auténtico sabor de sus ingredientes, sino que representan la manifestación de un auténtico espíritu patrio que jamás tiende a ocultar bajo la prosa, tal y como ocurre con otros fragmentos más fáciles de degustar.

Además, sus personajes carecen de la consistencia y textura adecuadas para ser disfrutados, siendo Carlos Zabala el mejor ejemplo. El protagonista oscila  siguiente el movimiento de sus generosas carnes entre el egoísmo infantil, la ingenuidad virginal y la gula carnal. A lo largo de sus capítulos, el personaje actúa siguiendo sus propios intereses la mayoría de las ocasiones, excepto en una escena que demuestra el rechazo a la familia real anteriormente resaltado, y aunque la novela versa sobre el amor y su presencia en nuestra vida diaria a través de pequeños gestos, como la elaboración de nuestro postre favorito, Carlos tiende más al encaprichamiento. Óscar Terol tiene una buena materia prima, pero en lugar de aprovecharla para describirnos el proceso de maduración del joven Zabala lejos del hogar familiar y su familia, opta por el modo de preparación más fácil. Es decir, el protagonista siempre encuentra más facilidades que obstáculos y, aunque tienden a presentársele durante su particular misión, consigue solventarlos sin apenas esfuerzo.

Por otro lado, Óscar Terol utiliza los estereotipos con los que se asocia a su gente, convirtiendo a la familia Zabala es un catálogo de excentricidad innecesaria. Es cierto los progenitores, Carlos padre y Olga, protagonizan algunas de las escenas más desternillante de la novela, pero acaban por empalagar como un merengue demasiado dulce y presentan las mismas incongruencias que su hijo, demostrando que de tal palo, tal astilla. Precisamente, el resto de personajes que intervienen  son meros estereotipos, como Ramón más femenino que algunas mujeres de la historia, o directamente carecen de personalidad, como Clara, limitada a la novicia fea del grupo de aspirantes a monjas.

Después de un primer y segundo platos tan decepcionantes tanto en su preparación como en su presentación en la mesa, el postre termina de ponerle la guinda. «El vasco que no comía demasiado» tiende a desviarse de la principal desde el inicio, introduciendo de forma constante diversas subtramas que solo consiguen sobrecargar el plato hasta que desborda por los lados, obligando al camarero a servírnoslo con la mayor rapidez y presteza posible. De hecho, durante toda la lectura el ritmo resulta demasiado acelerado para la gran cantidad de ingredientes que va introduciendo. En los primeros capítulos, Óscar Terol nos presenta un contexto gastronómico en el que la soja es el principal (y único) ingrediente, una hipérbole que evidencia el progresivo empobrecimiento de nuestra cocina y la necesidad de recuperar los sabores del pasado, así como la costumbre de comer en familia. Sin embargo, una vez que Carlos Zalabra se embarca por completo en su misión, comienzan a surgir nuevas temáticas que no el autor termina de encauzar correctamente.

Por subsiguiente, «El vasco que no comía demasiado» debe digerirse con una buena dosis de bicarbonato, porque Óscar Terol introduce demasiados ingredientes para una receta que, en realidad, era bastante sencilla y que solo hubiese necesitado seguir los pasos especificados para dejar una agradable sensación a través del sentido de la vista y, por supuesto, del gusto.

LO MEJOR: Algunas escenas son verdaderamente delirantes y resulta imposible dejar de reír mientras los lees. Los progenitores del protagonista, especialmente Olga. La defensa a la gastronomía tradicional. La conexión existente entre la cocina y los sentimientos que el autor sabe resaltar en las últimas páginas.

LO PEOR: El comportamiento oscilante de los personajes, sobre todo de Carlos Zalabra. La excentricidad de la familia del protagonista. El uso constante de estereotipos. El exaltado patriotismo del autor. La novela no presenta un desarrollo coherente al introducir demasiadas temáticas que se resuelven con gran rapidez y sin apenas dificultad para el protagonista.

Sobre el autor: Óscar Terol Goicoechea (San Sebastián, 1969). Guionista, ensayista, articulista y, escudado detrás de este nuevo libro, novelista. La totalidad de su obra se puede definir como un análisis de la realidad circundante en clave de humor: la suya, la vasca, que está siempre presente en sus creaciones. ¿Obsesionado con el tema? Quizá. De su corpus narrativo destacan Todos nacemos vascos, Ponga un vasco en su vida y Técnicas de la mujer vasca para la doma y monta de maridos; todos ellos publicados en Aguilar. ¿Obsesionados con él? Quizá.


 


Ediciones Evohé se complace en anunciar que ya está disponible el libro de poemas de Alexandra López Pérez que lleva por título Devenir, correspondiente a la colección Evohé Desván que, junto con Autócratas y Filoversando en Nod, van conformando un estilo cargado de sensibilidad y personalidad.

Sinopsis: Dicen que el pasado en el pasado ha de quedarse pero ¿quién niega que el devenir del tiempo trae y lleva y a su antojo mezcla el ayer y el hoy? Y nada más volátil en sus manos que la pluma y la palabra.

Sobre la autora: Alexandra López Pérez, nacida en Madrid en 1986, licenciada en Filología Clásica y con un máster en Arqueología y Patrimonio, comienza su andadura poética desde muy joven, autoeditando un librito en 2004. En 2011 gana el V Concurso de La Revelación de Poesía Mitológica. Desde entonces, muy influenciada por el mundo clásico, y como demostrarán de la mejor manera estos versos, la poesía no ha dejado de ser una constante vital en su día a día.

Sinopsis: Fábula perversa, pavorosa, electrizante, Diario de una Adolescente del Futuro es también una historia de amores imposibles, de engaños y de tergiversaciones, donde nada es lo que parece y el lector no encontrará un respiro para su capacidad de sorprenderse.

Paula, una adolescente de 15 años, está prisionera en un extraño lugar llamado La Atalaya. Su cuidadora le dice que la acaban de rescatar de una especie de secta y que es adicta a una droga de diseño, de la que debe desintoxicarse.

Afuera continua una guerra entre un estado totalitario y unos rebeldes acaso no menos totalitarios. Mientras Paula se da cuenta que está perdiendo sus recuerdos al tiempo que la droga abandona su organismo.

Pero ¿cuál es la verdad?, ¿quién le está mintiendo? Paula tendrá que enfrentarse a cuanto le rodea para conseguir encontrar su lugar en un mundo que se derrumba.

Reseña: «Nuestro planeta cada vez es más ignorante y se potencia la estupidez hasta rozar la apología a través de la televisión y todos esos programas que crean audiencias de monos seguidores de Belén Esteban o de Grandes Hermanos (…) Una sociedad inculta es una sociedad maltratadora»

La preocupación de Javier Cosnava ante esta situación está justificada, pues la apreciable falta de valores en la educación está derivando en una progresiva normalización de la violencia de género entre los jóvenes, tal y como demuestra el diario escrito por Paula. En sus páginas, la protagonista nos describe las constantes vejaciones, pero no desde la perspectiva de una víctima. Al contrario, ella se considera la principal (e incluso única) instigadora de su situación, justificando cada insulto, cada golpe, cada violación… «Diario de una adolescente del futuro» refleja a través de una prosa descarnada las consecuencias de una sociedad carente de pensamiento propio, dejándose manipular, en ocasiones de forma consciente, a través de los medios de comunicación y  otros elementos como la música.

Curiosamente, los autores optan por una estructura narrativa doble en la que se intercalan los fragmentos del diario con una serie de capítulos que realizan una descripción más amplia del contexto para complementar la percepción de Paula y, al mismo tiempo, permitir al lector comprender la influencia que ejerce el entorno en su comportamiento, aunque ella no sea consciente de esta influencia. De hecho, obsérvese que la mayoría de los detalles referentes a estas circunstancias son mencionados de forma anecdótica por la joven, como las canciones más populares entre los jóvenes (El Europeo Valiente que Mató al Terrorista Islámico), convirtiéndose en parte de su rutina diaria similar a acudir al instituto. Sin embargo, la escena más significativa es la manifestación que se produce en su ciudad, así como la posterior difusión en la televisión y otros soportes. Es perturbador comprobar como se convierte en testigo de la brutalidad policial contra los manifestantes, simplemente por defender una forma de pensamiento diferente, y abandona el lugar ante la imperiosa necesidad de emborracharse junto a su actual pareja mientras escucha los golpes y los gritos de las víctimas que ya comienzan a desangrarse ante la mirada impasible del resto de viandantes. Es más, durante gran parte de la novela, su vida parece limitarse exclusivamente a las fiestas, el alcohol, las drogas o el sexo. Quizás algunos lectores puedan considerarlo un comportamiento excesivamente frívolo y egoísta, provocando el rechazo hacia el personaje y, por subsiguiente, considerarla responsable.

¿Acaso no es evidente lo que nos ha ocurrido conforme avanza la historia? Javier Cosnava y Eva Rubio nos narran la historia de forma que nuestro pensamiento original se ve alterado subconscientemente. Si ella misma carece de respeto, es difícil que nosotros lo tengamos con ella. De igual modo, la facilidad para usarla como un objeto a fin de satisfacer nuestros propios intereses acaba resultando demasiado tentadora, y más cuando podemos justificar nuestros actos inculpando a otros. Una vez alcanzado este punto, cabe realizarse las mismas preguntas que figuran en la contraportada del libro: «¿Cuál es la verdad? ¿Quién le está mintiendo? ¿Puede confiar realmente en quienes tratan de utilizarla para oscuros fines?»

Por tanto, «Diario de una adolescente del futuro» posee planteamiento brillante, una feroz sátira contra la actual sociedad y, sobre todo, una reflexión sobre la preocupante conducta de nuestros jóvenes, los adultos del mañana.

Sin embargo, la novela adolece de una falta de coherencia durante su desarrollo. Pese a que la doble estructura narrativa se complementa al principio de la historia, acaban desligándose poco a poco al comprobar que ambos hacen referencia a períodos, tanto especiales como temporales,  diferentes. Asimismo, los estilos entre ambos difieren por completo.

El diario de Paula se caracteriza por un lenguaje soez, abundante en palabrotas y escenas de alto contenido sexual y de violencia. Por su parte, el resto de capítulos presenta un estilo más formal acorde con la subtrama, así como una mayor atención en aspectos relaciones con la jerarquización de la futura sociedad, el ilimitado poder gubernamental, entre otros. Además, posee algunos de los fragmentos más hermosos de toda la novela, con interesantes reflexiones sobre nuestra fe ciega  en la tecnología:

«Los hombres se volvieron vagos, antojadizos, mimados como niños en un patio de juegos demasiado grande, inasible como los sueños… o las pesadillas. Y un día no fueron capaces de esperar que un capullo floreciera en la época que la naturaleza le había dispuesto, y no sabían reírse de cuando la lluvia estropeaba un paseo bajo el sol y lo convertía en un diluvio de jóvenes parejas refugiándose bajo las cornisas de las balconadas»

«(…) en el mundo real, la gente sufría, la comida era agria al paladar, la sangre corría por las calles, los muertos estaban muertos y no reaparecían de nuevo para regocijo de algoritmos de inteligencia artificial; porque ningún programador podría devolverles a la vida.»

Es obvio que la intención de los autores era contraponer ambas para que el lector dispusiera de una visión más objetiva, pero el desequilibrio entre las dos partes conlleva que el lector acabe por inclinarse favorablemente solo hacia una, y con muchas posibilidades por la segunda. De todos modos, saben encauzarla en las últimas hojas para crear un final cíclico que nos hace reflexionar acerca de nuestra incapacidad para aprender de los errores de nuestro pasado, pues esta historia ya sucedió con anterioridad y en aquella ocasión se identificaba bajo el símbolo de una esvástica. Ahora, utiliza la Red Virtual Global para «cambiar el mundo eliminando las pasiones individuales para crear un hogar común para todos los ciudadanos de la Red, iguales en derechos, libertades, deberes, opiniones, sueños… Un hogar de libertad y cinismo»

LO MEJOR: La crítica inherente contra algunos aspectos de la sociedad actual, como la manipulación de la información, la omnipresencia de la tecnología o la normalización de la violencia entre los jóvenes. La forma en que los autores demuestran la facilidad para manipular nuestro pensamiento a través de una sucesión de detalles. Algunos fragmentos de los capítulos no correspondientes al diario de Paula. El final cíclico.

LO PEOR: La mayoría de los lectores no están acostumbrados a la forma de expresarse de Paula y puede generarles rechazo desde el principio. Conforme avanza la historia se produce un desequilibrio técnico y argumental entre los fragmentos del diario y el resto de capítulos. La portada puede inducir a confusión y catalogarse como novela romántica adolescente.

Sobre los autores:

Javier Cosnava nació en Hospitalet de Llobregat, aunque reside en Oviedo. A finales de 2006 comienza la colaboración con el dibujante Toni Carbos; fruto de este empeño sumaron 20 premios de cómic en apenas año y medio antes de pasar al mercado profesional. Juntos publican en diciembre de 2008 su primera novela gráfica: Mi Heroína (Ed. Dibbuks), que ya había cosechado hasta 7 premios a cada una de sus partes.

Cosnava publica en septiembre de 2009 su segunda novela gráfica: Un Buen Hombre (Ed. Glenat), sobre la urbanización donde los SS vivían, al pie del campo de exterminio de Mauthausen. Le acompañan hasta 11 dibujantes en su empeño de recrear el entorno de los campos nazis.

En octubre de ese mismo año, continuando con la temática nazi, publica la primera parte de la biografía del padre de Adolf Hitler, titulada De los Demonios de la Mente (Dibbuks). Se trata de su primera novela.

Paralelamente, recibe una beca de la Caja de Asturias (Cajastur) para viajar al campo de concentración de Mauthausen y se le encarga un libro de fotografías al respecto que llevará por título Españoles en el Infierno. Asimismo, parte de esa beca debe dedicarse a la finalización de Prisionero en Mauthausen, novela gráfica que junto a Carbos ultima para la editorial alicantina De Ponent, de Paco Camarasa.

Con Diario de una adolescente del futuro desembarca en el terreno de la novela juvenil y del género fantástico

Eva Rubio es estudiante de Información y Documentación, lectora para editoriales en sus ratos libres, además de administradora de la web juvenilromantica.es junto a Rocío Muñoz. Dotada de una gran sensibilidad y un don para la frase justa, es un joven valor de nuestra literatura.

Eva Rubio es la coautora de
Diario de una adolescente del futuro con Javier Cosnava.


TRES AUTORES POSAN CARACTERIZADOS COMO PERSONAJES DE SUS LIBROS

La iniciativa forma parte de un intento de reivindicar la cultura del libro en un mundo audiovisual

Lo que la mayoría de la gente piensa de los escritores se confirma: que buscan a sus personajes en su propio interior. Con el objetivo de promocionar su obra y, por qué no, reivindicar el poco atractivo mediático que suele poseer el mundo de la literatura, tres escritores han decidido dejarse fotografiar como si fueran personajes de sus propios libros. Los tres están, además, versados en la literatura de género fantástico, lo que hace que la experiencia resulte más seductora a ojos ajenos que si, por ejemplo, lo hiciera un autor afincado en el drama social o la novela costumbrista. Se da también la circunstancia de que cada uno de ellos ha elegido como tema uno de los pilares fundamentales de este género (ciencia ficción, fantasía y terror), aunque todos ellos han cultivado los tres de manera completamente indistinta.


En el caso del autor Magnus Dagon, la elección fue casi automática. "Elegí a Distorsión, el protagonista de mi último libro, The Jammers (Ediciones Erídano), porque en muchos sentidos somos casi almas gemelas", explica. "Ambos hacemos las cosas a nuestra manera, cantamos en un grupo, y somos celosos de nuestro anonimato (de ahí la Distorsión que cubre su rostro) y, en el fondo, unos lobos solitarios".

El autor resume el libro con un eslogan: "De pequeños queríamos ser estrellas del rock o tener superpoderes. Ellos consiguieron ambas cosas". No es de extrañar por tanto que este autor madrileño, que se ha destacado con premios como el UPC, gracias al cual publicó con Ediciones B, o el prestigioso premio de narración corta Villa de Torrecampo, confiese que los comics son su principal inspiración, "pero enfocándome mucho en los personajes y sus tensiones internas, tal como se hace en la Saga de Canción de Hielo y Fuego o en el Ciclo de los Mosqueteros de Dumas", matiza.

El escritor Rubén Serrano se inclinó por caracterizarse como Orlabro, el  erudito y mercader ambulante que aparece en la saga de relatos de Nidiah la Cirinea, perteneciente a las Crónicas de la Marca del Este (Holocubierta Ediciones). "A pesar de tratarse de un personaje secundario, Orlabro jugará un importante papel en la trama, que se desvelará en próximas entregas", señaló Serrano.

Crónicas de la Marca del Este es una colección de historias de fantasía épica escritas por diferentes autores y ambientadas todas ellas en el universo de ficción del juego de rol español Aventuras en la Marca del Este. Dentro de dicha colección se desarrolla la saga de Nidiah la Cirinea, personaje literario que posteriormente ha sido incluido en el juego.

Raelana Dsagan escogió al fantasma protagonista de uno de sus últimos relatos: Bajo la piel, publicado en la antología Fantasmas, espectros y otras apariciones (La Pastilla Roja).  "Es un personaje que no tiene nada, ni siquiera nombre; está atrapada en un mundo al que no pertenece y del que no es capaz de escapar por sí misma. Quería mostrar un fantasma frágil, solitario y triste; amenazado antes que amenazador. Mi referente fue El Fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, aunque la historia se desarrolla en un entorno contemporáneo y es de desesperación".

 La obra de la autora se mueve entre la fantasía, la ciencia-ficción y el género de terror fosco, la mayor parte de su obra publicada pertenece a este último. "Empecé en el género por experimentar y me siento muy cómoda en él, aunque no soy lectora de terror".

Tres autores para tres maneras a la vez muy similares y muy distintas de entender el mundo que les rodea. Como sus personajes, buscan una manera de encajar en este nuevo mundo donde parece que sólo lo visual tiene cabida en los gustos colectivos. El tiempo dirá si han logrado su objetivo y los libros sobreviven a la marea de la revolución tecnológica que nos ha tocado presenciar.


El próximo miércoles 29 de mayo, a las 19.30 h., tendrá lugar la lectura de Cuadernos del delirio por la propia autora, Elvira Daudet, en Vallecas Todo Cultura, C/ La Diligencia, 19, Madrid.



 
Los versos de Elvira Daudet enganchan, no como narcóticos, sino con la contundencia de lo auténtico; aprisionan al lector en la única peripecia importante, la de la existencia, que es tanto más espeluznante cuanto esta escritora colmada de dolor adorna sus poemas de la impecable y envidiable sobriedad que solo los sabios poseen.

Una de las autoras más relevantes del panorama poético español, en el sumatorio infinito de contradicciones que describe con sus versos, alcanza insospechadas cotas de emoción y clarividencia. Porque Elvira Daudet es esencialmente poesía de su norte a su sur, las 24 horas del día y de la noche.


«Hay tan pocas voces verdaderamente necesarias en la poesía, que el eco de una cierta nos avecina para siempre con el misterio. Tiene que saber esto Elvira Daudet, como única compensación o desesperación para su desvelo»
José García Nieto


«Elvira Daudet no es una aficionada que está aprendiendo a versificar, sino una aficionada —sin afición no se logra nada— que con sus libros se sitúa en la primerísima fila de la poesía actual en España»
Ramón Irigoyen

 

Sobre la autora: Elvira Daudet (Cuenca, 1938), novelista, poeta y periodista ha publicado los libros de poemas El primer mensaje, Crónicas de una tristeza, El don desapacible, Terrenal y marina y las novelas Orestes murió en La Habana y La Gioconda llora de madrugada. Su poesía conforma una de las voces líricas más auténticas y desgarradoras del panorama literario español. En su larga experiencia periodística, trabajó en Informaciones, Pueblo, ABC y El Independiente. También colaboró en diversas revistas culturales y de información general y en algunos periódicos extranjeros como St. Galler Tagblatt. Fue directora del periódico La Tarde de Madrid y de la revista Derechos Humanos. En Televisión Española escribió, dirigió y presentó la serie Está llegando la mujer. Como corresponsal del diario Pueblo en Roma fue testigo excepcional de los acontecimientos históricos que marcaron los años 70 como los asesinatos de Pier Paolo Pasolini y Aldo Moro, las masacres fascistas y la violencia de las Brigadas Rojas.

 

 

 


Jamás ningún médico tuvo tan extraordinario poder en sus manos…

Ciencia, romance, intriga, costumbrismo, Iglesia e historia de la Medicina se mezclan en la novela debut de Fernández Guerra, un neumólogo enamorado de la literatura con un excepcional talento narrativo.

 
Entre la novela medico-histórica de Noah Gordon y las intrigas enmarcadas en el ámbito sanitario de Robin Cook,  El Prodigioscopio es mucho más que una sólida novela de intriga médica. La trama contemporánea se mezcla con la historia, y transporta al lector hasta el siglo XIX en pos de la resolución del misterio.

Sinopsis: Sevilla, 1986. Mientras pasea por el mercadillo de la Alameda de Hércules, Diego Galván, estudiante de sexto de Medicina, adquiere un antiguo estetoscopio de madera. Movido por la curiosidad, decide usarlo en sus primeras prácticas médicas en el Hospital Universitario, advirtiendo con estupor que el rudimentario artilugio esconde un asombroso poder. Diego iniciará una investigación que le llevará por distintos escenarios sevillanos, donde conocerá a sor Lucía, una joven hermana de la Caridad que, junto con su profesor de Historia de la Medicina, el doctor Martín Hidalgo, serán fundamentales para desvelar la historia del estetoscopio. Sevilla, 1986. Mientras pasea por el mercadillo de la Alameda de Hércules, Diego Galván, estudiante de sexto de Medicina, adquiere un antiguo estetoscopio de madera. Movido por la curiosidad, decide usarlo en sus primeras prácticas médicas en el Hospital Universitario, advirtiendo con estupor que el rudimentario artilugio esconde un asombroso poder. Diego iniciará una investigación que le llevará por distintos escenarios sevillanos, donde conocerá a sor Lucía, una joven hermana de la Caridad que, junto con su profesor de Historia de la Medicina, el doctor Martín Hidalgo, serán fundamentales para desvelar la historia del estetoscopio.

«Fernández Guerra posee un estilo directo, elegante, de frases precisas y exposición muy atractiva que capta la atención del lector.»
Francisco Moyano, La Tribuna de Marbella

 
«Esa vieja y supuesta incompatibilidad entre ciencias y letras ha quedado desmentida de manera recurrente en la historia de la literatura. Fernández Guerra es un médico escritor, doctor en Medicina y neumólogo.»
Francisco Moyano, La Tribuna de Marbella

 

Sobre el autor: José Fernández Guerra nació en Huelva en 1965. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, se especializó en Neumología.

Fue galardonado con el premio a la mejor tesis doctoral de la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur) en 1996. Además de ejercer su profesión en el hospital marbellí Costa del Sol, colabora con diversas revistas médicas.
Lector compulsivo, complementa su trabajo con su otra gran afición: la escritura. Fue el


Las sombras te reclaman

Sinopsis: Dicen que el poder absoluto lo corrompe… absolutamente todo, pero resulta que incluso una pizquita de magia puede arrastrarte hasta el lado oscuro. Esa es la razón por la que Lily tiene que aprender a controlar sus recién descubiertas habilidades, y tiene que hacerlo rápidamente, porque, junto con su amiga Scout, está metida hasta las cejas en una batalla entre el bien y el mal que se libra en los pasillos subterráneos del internado en el que estudia.
Y, por si fuera poco, Sebastian la invita a una reunión privada. Está como un tren, es poderoso y se ha ofrecido a ayudarla a utilizar la magia que fluye por sus venas como nadie más puede hacerlo. Pero Sebastian es uno de los malos, un succionador.

Lily no puede evitar sospechar de su oferta, aunque también necesita su ayuda. Parece que la línea entre el bien y el mal no está tan clara como creía…

«Su lectura os atrapará y los secretos que os aguardan son realmente sorprendentes.»
Lucía G. Lavado


«Es una serie con mucha intriga y misterio, una escritura que te atrapa hasta el final y unos personajes muy buenos. Lily, la protagonista, es valiente y sincera y se preocupa mucho por su mejor amiga Scout. Entre ellas surge una amistad muy especial.»
Dulces noches de lectura


«Recomiendo este libro a todos los que disfruten con las novelas cien por cien juveniles, con magia, aventuras, poderes, secretos y muchos peligros. ¡No os arrepentiréis!»
Hojas mágicas


«Esta novela, que presenta al genial personaje de Lily y a su inseparable amiga Scout, es absolutamente entretenida, y recuerda a las series ‘La Casa de la Noche’, de las Cast, y ‘Medianoche’, de Claudia Gray.»
Amazon

 

Sobre la autora: Chloe Neill nació y creció en el sur, pero que ahora tiene su hogar en el Medio Oeste. Su nombre real es Tracy McKay y es la autora de las sagas Chicagoland Vampires y Élite oscura, series de novelas de fantasía urbana vampíricas muy populares. Cuando no está escribiendo las aventuras de Merit y Lily, prepara postres, ve la televisión, anima a su equipo universitario favorito de fútbol americano, los Big Red, comparte buenos momentos con sus amigos y navega por internet buscando recetas y nuevos programas de diseño gráfico.

Publicada en La web del Terror
Sinopsis: Año 2004. Una canoa aparece a la deriva en el río Purús, llevando a bordo el cadáver de un joven francés. Su equipaje: una cámara digital, un diario de viaje y una espada del siglo XVI sorprendentemente bien conservada. Todas las pruebas indican que forma parte de la expedición en la que viajaba Gérard LeVu, hijo de un poderoso magnate de las telecomunicaciones, que se encuentra retenido más allá de un lugar inexplorado de la selva de Perú: Boca Verde. Un lugar donde, según reza un viejo manuscrito, Francisco de Orellana pudo haber fundado una ciudad que ha pasado desapercibida ante los ojos de la Humanidad durante cuatro siglos.

Una operación de rescate en la que no se escatimarán medios, dos periodistas especializados en documentales de ocultismo, un equipo de mercenarios de dudoso pasado, un río perdido en lo más profundo de la selva peruana, un narcotraficante con sed de venganza y un secreto que lleva cuatrocientos años oculto en la jungla, más allá de Boca Verde. Un secreto que, de salir a la luz, cambiaría el orden mundial tal y como hoy lo conocemos.

Reseña: Cuando Cristobal Colón partió desde el Puerto de Palos  con el objetivo de trazar una nueva ruta hacia la India, murió sin saber que, en realidad, había descubierto un nuevo continente. El 12 de octubre de 1492, los exploradores europeos avistaban por primera vez América, que se extendía ante los colonos con la promesa de riquezas inimaginables, pero también grandes peligros ocultos en la espesura de sus selvas.

Durante la colonización, supieron de la existencia de El dorado, una ciudad elaborada, según los testimonios de los nativos, de oro puro. Impulsados por la codicia, los españoles organizaron diferentes expediciones para encontrar aquel maravilloso lugar, siendo la encabezada por Francisco de Orellana una de las más conocidas. Sin embargo, conforme fracasaban en su búsqueda, acabo convirtiéndose en una quimera inalcanzable. Una leyenda. O al menos, eso es lo que parecía.

El escritor ceutí, A.M. Caliani, se convierte en nuestro guía a través de diferentes países y continentes (desde la capital española y francesa hasta el territorio inexplorado de la selva peruana) en una novela que combina diferentes géneros para narrarnos una aventura épica que nos recuerda a sagas cinematográficas como «Tras el corazón verde» (Robert Zemeckis, 1984).

De hecho, el recurso más empleado es el humor que combina acertadamente con las escenas de acción. El autor opta por un registro muy coloquial en el que predomina el entretenimiento del lector con un estilo bastante similar al empleado por Dan Brown («El símbolo perdido») o Douglas Preston («El códice maya»). Al igual que estos dos escritores, la Historia se convierte en la principal protagonista, permitiendo que los acontecimientos que todos nosotros conocemos por los libros de texto y las enciclopedias sean reinterpretados, dotándolos de mayor dinamismo y, sobre todo, atractivo para un lector poco acostumbrado a este género.

 Caliani demuestra haber realizado un exhaustivo trabajo de investigación previo. A lo largo de sus páginas podemos apreciar este detalle a través de las numerosas notas de página que nos posibilitan conocer, entre otros aspectos, las diferencias de lenguaje entre dos países limítrofes, como Brasil y Perú, herencia de sus respectivos colonizadores. Un contraste cultural descrito con gran tolerancia, tal y como demuestra la diversidad de sus personajes.

El polifacético grupo de personajes le sirve a Caliani para transmitir una crítica contra la intransigencia social e ideología, como apreciamos a su llegada a Nuevo Trujillo, dando origen a un conflicto entre sus habitantes que deben elegir entre la prevalencia de sus costumbres o aceptar la llegada del cambio a su ciudad. De este modo, pretende metaforizar que el progreso es positivo en función del uso que hagamos del conocimiento. Por esta razón, el autor también denuncia la corrupción de los gobiernos latinoamericanos, consecuencia de la influencia que sigue ejerciendo los europeos en estos países a través de nuevas formas de colonización, como la explotación de los recursos naturales por multinacionales.

No obstante, el realismo que había caracterizado la novela adopta un tono demasiado fantástico cuando se descubre el secreto que había permanecido escondido durante cuatro siglos en Boca Verde. A partir de este capítulo, los acontecimientos se desarrollan con mayor rapidez, sin proporcionar descanso al lector entre tanta acción y, al mismo tiempo, insta al autor a utilizar explicaciones cada vez menos verosímiles. Con todo, el escritor ceutí logra encauzarla en los últimos párrafos ante la posibilidad de una segunda parte con una narración más afín a este estilo pulp del escritor ceutí.

Otro aspecto que es necesario subrayar, todos los personajes que aparecen en «El secreto de Boca Verde» son arquetípicos, con personalidades demasiado extremistas. El autor establece desde el principio una clara línea divisoria entre «los buenos» (David, Royi, Stephen, Valerie o el padre Fermín) y «los malos» (los miembros del equipo Hydra), sin posibilidad de término medio. Como consecuencia, la linealidad será la que marque sus conductas, sin experimentar una significativa evolución durante el transcurso de sus aventuras, más allá de los conflictos entre ellos como consecuencia de la asignación de papeles realizada por Caliani.

No obstante, resulta imposible no mencionar a Jones, quien demuestra que todo buen héroe (o, como en este caso, grupo de héroes,) requiere de un buen villano. De esta forma, queda siempre definido por la calidad del antagonista al que debe enfrentarse, y cuanto mejor es éste, mejor es aquél. Y, aunque estemos describiendo la eterna batalla entre el bien y el mal que se libra en las entrañas del alma humana, lo característico del Bokor es que obtiene placer en su naturaleza asesina, lo que da como resultado un espectáculo terrorífico. Un personaje que no deja indiferente al lector, siempre que sobreviva al encuentro con el demonio negro.

¿Estás preparado para descubrir «El secreto de Boca Verde»?

A.M. Caliani inicia su aventura literaria con una ambiciosa novela en la que tendremos la oportunidad de conocer el destino de la expedición encabezada por Francisco de Orellana en su búsqueda de El dorado. Sin embargo, debemos recordar que «no es oro todo lo que reluce» y, durante nuestra aventura, tendremos que superar numerosos peligros en compañía de un peculiar grupo de personajes, quienes nos demuestran que cualquiera de nosotros puede convertirse en un héroe imprevisto ante los ojos de la historia.


LO MEJOR: El exhaustivo trabajo de investigación realizado por Caliani. El humor de Royi. Jones como principal villano de la historia.

LO PEOR: Los personajes carecen de ambigüedad. A partir de la llegada a Nuevo Trujillo, el relato cambia el tono y se vuelve demasiado fantástico, incluso se altera el ritmo narrativo.

Sobre el autor: A.M. Caliani nace en Ceuta, en 1963. En los 80 escribe en calidad de redactor en las hoy desaparecidas revistas «Staffel» y «Star Kits», así como algún trabajo esporádico como colaborador en «Modelismo e Historia». En la segunda también publica tiras cómicas, aunque pronto relegará las historietas a un recuerdo del pasado.


Además de novela, escribe relatos cortos. Uno de ellos, El caballero del viento, le hace merecedor del primer premio en el Certamen de la Librería Tótem de Ceuta, en 2008. En noviembre de 2011, pasa a formar parte de la web Paraíso Cuatro (www.paraiso4.com), después de presentar su relato Whiskeyman para el especial de Halloween de ese mismo año, Bajo el eclipse. Desde entonces, publica en dicha web una o dos veces al mes.


En diciembre de 2011, la antología titulada Relativamente (edición digital con fines benéficos) incluye tres de sus cuentos: el premiado El caballero del viento, La peor cena de mi vida y Recordando al héroe. A lo largo de 2012, varios relatos suyos son seleccionados para diferentes antologías: El taxista del Infierno (Camada, Ed. Mandala), Quid pro quo (Antología Carne Nueva, Ed. Tusitala), El cuarto de Sonia (Antología Fantasmas, espectros y otras apariciones, Ed. La Pastilla Roja) y La última navidad de Todd Benning, ganador del I Certamen de Cuento Navideño de la Asociación la Destilería de Escritores.




Descubre los pasos del gigante

El próximo 14 de mayo estará en las librerías la novela histórica más sorprendente de los últimos tiempos. Un relato distinto en el que contemplar la España del S. XIX. Una impactante obra para el público más amplio…

Sinopsis: Agustín Luengo Capilla (1849–1875) llegó a ser uno de los hombres más altos del mundo. Después de una extraña juventud viajando con un circo por aquella España depauperada, actúa ante el rey Alfonso XII. En Madrid vivirá el desenfreno carnal y el amor. También allí conocerá al doctor Velasco, fundador del Museo Nacional de Antropología. Velasco hace al gigante una propuesta demoniaca…

Sobre el autor: Luis C. Folgado de Torres Es autor de diferentes publicaciones, entre ellas la novela La cárcel de los desvaríos (una de las 10 imprescindibles de su momento, según la revista Qué leer), libros de empresa como Gracián: El jesuita que enseñaba a triunfar, y otras obras de carácter divulgativo como ¿Hay vida después del divorcio?.

Sus comienzos tienen lugar en el mundo de la radio, desarrollando sus labores de redacción en Radio Sur, COPE y SER. También escribe para La Vanguardia y colabora otros medios digitales y convencionales.

El primer contacto con el mundo editorial lo consigue con Lunas sin pisar, Premio San Isidoro de Sevilla. Después continua desarrollando su obra que aunque poco prolífica siempre ha gozado del reconocimiento del público y la crítica.

Licenciado en Psicología, ha dedicado buena parte de su vida a labores docentes, impartiendo conferencias y cursos por España e Iberoamérica.

Luis Folgado de Torres nació en Azuaga (Badajoz) en 1963. En la actualidad reside en Madrid, donde continúa con su obra escrita y sus tareas docentes.