Sinopsis: Pi Pattel es un
joven que vive en Pondicherry, India, donde su padre es el propietario y
encargado del zoológico de la ciudad. A los dieciséis años, su familia decide
emigrar a Canadá y procurarse una vida mejor con la venta de los animales. Tras
complejos trámities, los Pattel inician una travesía que se verá truncada por
la tragedia: una terrible tormenta hace naufragar el barco donde viajaban.
En el inmenso océano Pacífico, una solitaria barcaza de salvamento
continúa flotando a la deriva con cinco tripulantes: Pi, una hiena, un
orangután, una cebra herida y un enorme macho de tigre de Bengala.
Con inteligencia, atrevimiento y, obviamente, miedo, Pi tendrá que
echar mano del ingenio para mantenerse a salvo mientras los animales tratan de
ocupar puesta en la cadena alimentaria y, a la postre, tendrá que defender su
liderazgo frente al único que, previsiblemente, quedará vivo. Aprovechando su
conocimiento casi enciclopédico de la fauna que habitaba en el zoológico, el
joven intentará domar a la fiera, demostrar quiñen es el macho dominante y
sobrevivir con este extraordinario compañero de viaje.
Reseña: La mayoría de los cuentos infantiles tienden a emplear
animales para caricaturizar los defectos y las virtudes de determinadas
personas, con objeto de transmitir una moraleja a los más pequeños a través de
esta representación. De hecho, el lobo de Caperucita
Roja simbolizaba a los hombres que abusaban de las niñas, especialmente de
las que empezaban a mostrar los primeros indicios de la pubertad en sus jóvenes
cuerpos, acechándolas en los callejones menos transitados y oscuros de las
ciudades.
Sin embargo, los lectores de Life of Pi hace mucho que abandonaron su
infancia, son adultos con una visión más escéptica de la realidad y, por tanto,
han dejado de creer en cuentos. Con todo, ¿es posible que una hiena, una cebra,
un orangután, un tigre y un joven indio
llamado Pi nos devuelvan nuestra fe en la vida?
Life of Pi nos narra la evolución que experimenta su protagonista a
través de un viaje épico por el océano Pacífico que simboliza el gran cambio que
supone abandonar la infancia para aventurarse en los peligros de la vida adulta.
En la primera parte, Yann Martel narra la niñez de Pi a través de múltiples anécdotas que incluye el origen de su peculiar nombre o las experiencias en el zoológico de su padre. A pesar del matiz infantil de la narración, podemos apreciar un trasfondo adulto, sobre todo cuando Pi descubre las tres principales religiones que se practican en la India (hindú, musulmana y cristiana) y, a pesar de su corte edad, es capaz de comprender lo que muchos de sus mayores ignoran (o prefieren ignorar): solo existe un Dios y es el mismo para todos, con independencia de la religión que se practique. Las diferentes formas de interpretar su mensaje o los rituales que se realizan para sentirse más cercano a su figura solo demuestran la increíble riqueza cultural del ser humano, la sombrosa imaginación que nos caracteriza como especie y nos diferencia del resto. El pequeño Pi nos transmite un mensaje de tolerancia y respeto mutuo, poniendo en evidencia las carencias de un sistema de creencias demasiado regio, cuando la sociedad y cada uno de sus individuos se encuentran en constante cambio.
Durante estos capítulos, Yann
Martel emplea con regularidad la ironía para demostrarnos que muchos de
nuestros problemas tienen, en realidad, fácil solución. Sin embargo, el autor también
dedica un espacio para hacernos reflexionar sobre otros aspectos que nos siguen
afectando en el contexto actual, como la ecología o le emigración.
Cuando empezamos a leer la
segunda parte (el océano Pacífico) se
produce el giro narrativo más importante de la novela. En este apartado, Pi
abandona la protección del hogar familiar y debe enfrentarse completamente solo
a un escenario desconocido, que lo obligarán a madurar precipitadamente. Al
igual que Los viajes de Gulliver
(Jonathan Swift), Robinson Crusoe (Daniel Defoe) o El peregrino (Paulo Coelho) nuestro protagonista deberá afrontar los
diferentes obstáculos que se le presentan para sobrevivir en este nuevo mundo
corrompido por la maldad del ser humano y que, a pesar de ello, le sigue
ofreciendo suficiente motivos para seguir luchando incluso en aquellos momentos
en lo que la desesperanza se deposita en su corazón como una pesada piedra,
amenazándolo con hundirlo en aguas mucho más profundas de las que lo rodean.
“Todo ser vivo tiene un grado de locura que lo induce a actuar de formas extrañas, a veces inexplicables. Esta locura puede ser su salvación; forma parte de la capacidad de adaptarse. Sin ella, no sobreviviría ninguna especie”
Es obvio que la intención de Yann Martel durante la primera parte de
su novela era conseguir que el lector simpatice con Pi, pues todo el peso
narrativo acaba recayendo exclusivamente en él y, sobre todo, el escenario acaba
viéndose reducido a las dimensiones del bote salvavidas, como ocurre con El viejo y el mar (Ernest Hemingway).
Con independencia de el mayor o
menor afecto que sintamos hacia Pi, la lectura acaba volviéndose tediosa, pues
acabamos experimentando la misma apatía que se instala en el espíritu de
nuestro joven protagonista conforme los días se suceden sin que nada altere su
rutina. Cierto que la presencia de
Richard Packer proporciona cierta tensión al relato, pero resulta insuficiente
para mantener el interés y más cuando muchas escenas acaban resultando reiterativas,
lo que explicase la necesidad de introducir algunos fragmentos que distan
bastante de la narración que los precede y acaban creando cierta incoherencia,
aunque después nos proporcione una explicación que justificase su presencia.
Con todo, llegamos a la tercera
parte y el autor nos desvela la última gran sorpresa, el giro narrativo final que
nos muestra el auténtico mensaje de Life
of Pi. En realidad no es una novela sobre Dios, sino sobre la vida y la
repercusión de nuestras decisiones sobre la misma. Una magnífica moraleja bajo
la apariencia de un cuento para adultos que seguiremos recordando mucho después
de haber concluido su lectura. Y aunque algunos puedan mostrarse reacios a creer
en las palabras de Pi, recordar que toda historia tiene varias versiones, solo
debemos elegir aquella que consideramos que mejor se ajusta a la verdad,
nuestra verdad. ¿Cuál prefieres?
VALORACIÓN: 7,5
LO MEJOR: Algunas de las anécdotas de la infancia de Pi durante la
primera parte de la novela. La visualidad de la prosa de Yann Martel y la
evolución que experimenta la narración en paralelo con el cambio de mentalidad
de Pi. El final inesperado. La magnífica moraleja de la historia y la sensación
de haber aprendido una importante lección.
LO PEOR: La segunda parte se prolonga demasiado por centrarse en
aspectos redundantes de la supervivencia de Pi. Algunas de las experiencias del
protagonista resultan poco creíbles, aunque al final se nos justifique su
presencia en el relato, crean cierta discordancia en la narración.
Descubre la película en Cine y Bso
Sobre el autor: Yann Martel (1963) es canadiense pero, hijo de
diplomáticos, nació en España y su infancia ha transcurrido en lugares como
Francia, México o Alaska. Ya de adulto ha pasado temporadas en Irán, Turquía y
la India. Estudió Filosofía en la Universidad de Trent y ha publicado el libro
de relatos The Facts Behind the Helsinki Roccamatio y la novela Self.
Para Life of Pi invirtió cuatro años
que se han visto recompensado con el premio Booker, el favor de la crítica y
cientos de miles de lectores en todo el mundo.
¡Hola! Esta debe ser una de las películas más completas del 2012, y definitivamente mi preferida para los Oscars.
ResponderEliminarLa historia es más que interesante por los planteos filosóficos y humanos que levanta, y porque mantiene tanto suspenso como la icónica “Náufrago” (de Robert Zemckis)
Es un relato intenso y maravilloso, contado de forma brillante y con momentos épicos que, seguramente, convertirán a “Una vida extraordinaria” en un gran clásico.
Redacté una nota completa de la película en mi página. Los invito a visitarla para comentar:
Crítica "Life of Pi": http://on.fb.me/WMC52N
Saludos!
Luciano // Seguime en: https://www.facebook.com/sivoriluciano
Buenos días Luciona, En primer lugar quisiera agradecerte tu opinión. Os obvio que has disfrutado con la película y has sabido captar el significado del libro a través de ella. Gracias por compartirlo con todo los seguidores de "La diseccionadora de libros" y espero que en futuras entradas de "Basada en", volvamos a contar con tu participación. Un saludo.
EliminarHola
ResponderEliminarGracias por que con tu articulo me dan ganas de leer el libro, por ello no he querido seguir leyendo.
Así cuando lo termine podre corroborar con tu critica...
Yo estoy interesado justamente en los primero 20 minutos de la película por que en ellos se hace un buen resumen de el hinduismo.
Tengo el siguiente blog: www.valorsformantieducant.com
Un abrazo
Buenas noches Valors,
EliminarDebo reconocer que la novela requería una gran paciencia, pues la mayoría de las historias ambientadas en Oriente tiene un ritmo más pausado en comparación con las novelas occidentales. Además, carecía del elemento visual de la película que facilitaba la narración. No obstante, coincido plenamente en el mensaje de tolerancia hacia la religión en general y la hinduista en particular. En este sentido, te recomiendo el segundo capítulo de "Come, reza y ama" (Elizabeth Gilbert) o "Katmandú, un espejo en el cielo" (Vicki Subirana).
Un abrazo
María del Carmen Horcas (La Diseccionadora de libros)