Vive tus sueños
“Desde que el ser humano fue sembrado en
esta tierra los sueños han formado una parte virtual de su ser, experimentando
emociones inexplicables, viajes a remotos mundos de parajes
inimaginables, conversaciones con personas que ya no se encuentran entre
nosotros y te hacen dudar si ha sido real, hasta apariciones del propio
Dios orientándonos hacia nuestros legados. Esta historia de ciencia ficción
nace de un sueño, las palabras escritas en ella surgen tras una noche de
julio del 2012 cuando al despertar sentí la necesidad de escribir,
moldeando las ideas para darle forma a mi primera novela que está pensada
en ustedes los lectores que gustan del entretenimiento, la ciencia
ficción, el romance, la acción, las aventuras, los temas médicos y
policíacos. Sin más los invito a disfrutar de La Madeja tanto como yo lo he hecho, una historia que me ha
cautivado por algunos meses y les muestra un ángulo diferente de observación
al gran enigma que todavía constituyen los sueños.”
Este
es el prólogo de la novela escrita por Elder Rodríguez, una lectura amena con
un lenguaje sencillo y lleno de acción que dedica
el 30% de los beneficios al Proyecto Dreamman que presta apoyo a los niños
con cáncer del hospital St. Jude. De este modo, La
compra de la novela no sólo le servirá para entretenerse, usted formara parte
de los millones de personas que ayudan a combatir esta enfermedad y que puede
adquirirse en Amazon y las páginas
webs Barnesandoble.com y Lulu.com
Sinopsis: La novela
narra la historia de Danny, un joven estudiante de medicina de la ciudad de
Miami que descubre estar sufriendo de una enfermedad hereditaria e incurable.
Después de someterse a un tratamiento laser, su vida cambia para siempre. Él ya
no puede soñar como el resto de las personas, se transporta al centro del sueño
por una especie de conductos, pudiendo escapar de ellos para ayudar a otros y
al gran amor de su vida a librarse de sus pesadillas y tormentos, convirtiéndose
en el héroe de los sueños.
Sobre el autor: (Biografía escrita por Elder J. Rodriguez)
Nací el
23 de Mayo del 1970 en La Ciudad de la Habana, Cuba. Nacionalizado ciudadano
estadounidense, residente en la ciudad de Miami, Florida. Apasionado del cine y
las artes visuales como los dibujos, la pintura y el diseño gráfico, practica
por cuenta propia cuenta con los pocos recursos disponibles en esta isla del Caribe que experimenta el fracaso de
un sistema social inmaduro con un gobierno que peregrina en los senderos de la
obstinación.
Cursé estudios básicos como la mayoría de los amigos del barrio logrando el
título de doctor en medicina inspirado por la dedicación de sus abuelos y
sus padres a quienes admira por sus logros como especialistas en Patología
veterinaria y poseedores de la más alta categoría científica en investigaciones
(PhD).
Fuera de mi país los trabajos realizados para lograr el sostén de mi
familia han sido diversos y difíciles como la mayoría de los inmigrantes,
teniendo que aprender diversos oficios e idiomas. Enfocado en el campo médico
cursé estudios de enfermería en el que me desenvuelvo actualmente ayudando a
los pacientes en sus casas administrando sus medicamentos, así como prestando
servicio a los pacientes terminales en auspicio.
Últimamente he descubierto una faceta de mi vida que no conocía, he tenido
que leer muchos libros de medicina sin pensar que una mañana al despertar de un
fantástico sueño sentiría la necesidad de reflejarlo sobre un papel,
dándole paso a mi primera novela de ciencia ficción a la que he nombrado La
Madeja. Llena de acción, aventuras y romance nos trae una fresca historia
donde nace Dreaman, el héroe de los sueños y espero lo disfruten tanto como yo
lo he hecho.
Creo en la familia, mi esposa Ivon y en mis tres hijos: Elder, Emily y Edric que me brindan toda la fuerza necesaria para seguir adelante. Creo en Dios que ha de liberar algún día nuestra alma de los barrotes de calcio que la contienen y me despierta cada amanecer para recordarme que debo hacer el bien a mis semejantes sin perder el camino, de donde vengo y hacia donde quiero ir.
Creo en la familia, mi esposa Ivon y en mis tres hijos: Elder, Emily y Edric que me brindan toda la fuerza necesaria para seguir adelante. Creo en Dios que ha de liberar algún día nuestra alma de los barrotes de calcio que la contienen y me despierta cada amanecer para recordarme que debo hacer el bien a mis semejantes sin perder el camino, de donde vengo y hacia donde quiero ir.
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