Crítica de Diario de una adolescente del futuro (Javier Cosnava y Eva Rubio)

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Sinopsis: Fábula perversa, pavorosa, electrizante, Diario de una Adolescente del Futuro es también una historia de amores imposibles, de engaños y de tergiversaciones, donde nada es lo que parece y el lector no encontrará un respiro para su capacidad de sorprenderse.

Paula, una adolescente de 15 años, está prisionera en un extraño lugar llamado La Atalaya. Su cuidadora le dice que la acaban de rescatar de una especie de secta y que es adicta a una droga de diseño, de la que debe desintoxicarse.

Afuera continua una guerra entre un estado totalitario y unos rebeldes acaso no menos totalitarios. Mientras Paula se da cuenta que está perdiendo sus recuerdos al tiempo que la droga abandona su organismo.

Pero ¿cuál es la verdad?, ¿quién le está mintiendo? Paula tendrá que enfrentarse a cuanto le rodea para conseguir encontrar su lugar en un mundo que se derrumba.

Reseña: «Nuestro planeta cada vez es más ignorante y se potencia la estupidez hasta rozar la apología a través de la televisión y todos esos programas que crean audiencias de monos seguidores de Belén Esteban o de Grandes Hermanos (…) Una sociedad inculta es una sociedad maltratadora»

La preocupación de Javier Cosnava ante esta situación está justificada, pues la apreciable falta de valores en la educación está derivando en una progresiva normalización de la violencia de género entre los jóvenes, tal y como demuestra el diario escrito por Paula. En sus páginas, la protagonista nos describe las constantes vejaciones, pero no desde la perspectiva de una víctima. Al contrario, ella se considera la principal (e incluso única) instigadora de su situación, justificando cada insulto, cada golpe, cada violación… «Diario de una adolescente del futuro» refleja a través de una prosa descarnada las consecuencias de una sociedad carente de pensamiento propio, dejándose manipular, en ocasiones de forma consciente, a través de los medios de comunicación y  otros elementos como la música.

Curiosamente, los autores optan por una estructura narrativa doble en la que se intercalan los fragmentos del diario con una serie de capítulos que realizan una descripción más amplia del contexto para complementar la percepción de Paula y, al mismo tiempo, permitir al lector comprender la influencia que ejerce el entorno en su comportamiento, aunque ella no sea consciente de esta influencia. De hecho, obsérvese que la mayoría de los detalles referentes a estas circunstancias son mencionados de forma anecdótica por la joven, como las canciones más populares entre los jóvenes (El Europeo Valiente que Mató al Terrorista Islámico), convirtiéndose en parte de su rutina diaria similar a acudir al instituto. Sin embargo, la escena más significativa es la manifestación que se produce en su ciudad, así como la posterior difusión en la televisión y otros soportes. Es perturbador comprobar como se convierte en testigo de la brutalidad policial contra los manifestantes, simplemente por defender una forma de pensamiento diferente, y abandona el lugar ante la imperiosa necesidad de emborracharse junto a su actual pareja mientras escucha los golpes y los gritos de las víctimas que ya comienzan a desangrarse ante la mirada impasible del resto de viandantes. Es más, durante gran parte de la novela, su vida parece limitarse exclusivamente a las fiestas, el alcohol, las drogas o el sexo. Quizás algunos lectores puedan considerarlo un comportamiento excesivamente frívolo y egoísta, provocando el rechazo hacia el personaje y, por subsiguiente, considerarla responsable.

¿Acaso no es evidente lo que nos ha ocurrido conforme avanza la historia? Javier Cosnava y Eva Rubio nos narran la historia de forma que nuestro pensamiento original se ve alterado subconscientemente. Si ella misma carece de respeto, es difícil que nosotros lo tengamos con ella. De igual modo, la facilidad para usarla como un objeto a fin de satisfacer nuestros propios intereses acaba resultando demasiado tentadora, y más cuando podemos justificar nuestros actos inculpando a otros. Una vez alcanzado este punto, cabe realizarse las mismas preguntas que figuran en la contraportada del libro: «¿Cuál es la verdad? ¿Quién le está mintiendo? ¿Puede confiar realmente en quienes tratan de utilizarla para oscuros fines?»

Por tanto, «Diario de una adolescente del futuro» posee planteamiento brillante, una feroz sátira contra la actual sociedad y, sobre todo, una reflexión sobre la preocupante conducta de nuestros jóvenes, los adultos del mañana.

Sin embargo, la novela adolece de una falta de coherencia durante su desarrollo. Pese a que la doble estructura narrativa se complementa al principio de la historia, acaban desligándose poco a poco al comprobar que ambos hacen referencia a períodos, tanto especiales como temporales,  diferentes. Asimismo, los estilos entre ambos difieren por completo.

El diario de Paula se caracteriza por un lenguaje soez, abundante en palabrotas y escenas de alto contenido sexual y de violencia. Por su parte, el resto de capítulos presenta un estilo más formal acorde con la subtrama, así como una mayor atención en aspectos relaciones con la jerarquización de la futura sociedad, el ilimitado poder gubernamental, entre otros. Además, posee algunos de los fragmentos más hermosos de toda la novela, con interesantes reflexiones sobre nuestra fe ciega  en la tecnología:

«Los hombres se volvieron vagos, antojadizos, mimados como niños en un patio de juegos demasiado grande, inasible como los sueños… o las pesadillas. Y un día no fueron capaces de esperar que un capullo floreciera en la época que la naturaleza le había dispuesto, y no sabían reírse de cuando la lluvia estropeaba un paseo bajo el sol y lo convertía en un diluvio de jóvenes parejas refugiándose bajo las cornisas de las balconadas»

«(…) en el mundo real, la gente sufría, la comida era agria al paladar, la sangre corría por las calles, los muertos estaban muertos y no reaparecían de nuevo para regocijo de algoritmos de inteligencia artificial; porque ningún programador podría devolverles a la vida.»

Es obvio que la intención de los autores era contraponer ambas para que el lector dispusiera de una visión más objetiva, pero el desequilibrio entre las dos partes conlleva que el lector acabe por inclinarse favorablemente solo hacia una, y con muchas posibilidades por la segunda. De todos modos, saben encauzarla en las últimas hojas para crear un final cíclico que nos hace reflexionar acerca de nuestra incapacidad para aprender de los errores de nuestro pasado, pues esta historia ya sucedió con anterioridad y en aquella ocasión se identificaba bajo el símbolo de una esvástica. Ahora, utiliza la Red Virtual Global para «cambiar el mundo eliminando las pasiones individuales para crear un hogar común para todos los ciudadanos de la Red, iguales en derechos, libertades, deberes, opiniones, sueños… Un hogar de libertad y cinismo»

LO MEJOR: La crítica inherente contra algunos aspectos de la sociedad actual, como la manipulación de la información, la omnipresencia de la tecnología o la normalización de la violencia entre los jóvenes. La forma en que los autores demuestran la facilidad para manipular nuestro pensamiento a través de una sucesión de detalles. Algunos fragmentos de los capítulos no correspondientes al diario de Paula. El final cíclico.

LO PEOR: La mayoría de los lectores no están acostumbrados a la forma de expresarse de Paula y puede generarles rechazo desde el principio. Conforme avanza la historia se produce un desequilibrio técnico y argumental entre los fragmentos del diario y el resto de capítulos. La portada puede inducir a confusión y catalogarse como novela romántica adolescente.

Sobre los autores:

Javier Cosnava nació en Hospitalet de Llobregat, aunque reside en Oviedo. A finales de 2006 comienza la colaboración con el dibujante Toni Carbos; fruto de este empeño sumaron 20 premios de cómic en apenas año y medio antes de pasar al mercado profesional. Juntos publican en diciembre de 2008 su primera novela gráfica: Mi Heroína (Ed. Dibbuks), que ya había cosechado hasta 7 premios a cada una de sus partes.

Cosnava publica en septiembre de 2009 su segunda novela gráfica: Un Buen Hombre (Ed. Glenat), sobre la urbanización donde los SS vivían, al pie del campo de exterminio de Mauthausen. Le acompañan hasta 11 dibujantes en su empeño de recrear el entorno de los campos nazis.

En octubre de ese mismo año, continuando con la temática nazi, publica la primera parte de la biografía del padre de Adolf Hitler, titulada De los Demonios de la Mente (Dibbuks). Se trata de su primera novela.

Paralelamente, recibe una beca de la Caja de Asturias (Cajastur) para viajar al campo de concentración de Mauthausen y se le encarga un libro de fotografías al respecto que llevará por título Españoles en el Infierno. Asimismo, parte de esa beca debe dedicarse a la finalización de Prisionero en Mauthausen, novela gráfica que junto a Carbos ultima para la editorial alicantina De Ponent, de Paco Camarasa.

Con Diario de una adolescente del futuro desembarca en el terreno de la novela juvenil y del género fantástico

Eva Rubio es estudiante de Información y Documentación, lectora para editoriales en sus ratos libres, además de administradora de la web juvenilromantica.es junto a Rocío Muñoz. Dotada de una gran sensibilidad y un don para la frase justa, es un joven valor de nuestra literatura.

Eva Rubio es la coautora de
Diario de una adolescente del futuro con Javier Cosnava.

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