Aguas peligrosas
Su superficie parece tan plácida, sus aguas invitan a bañarse en ellas, nada indica el peligro que realmente representa. Incautos aquellos que lo encuentran y, desobedeciendo a la razón, se sumergen en el manantial, de donde emergerán convertidos. Cuando el infierno los deje regresar, lo harán para mostrar al mundo las consecuencias de sus actos, el precio a pagar por ellos.
Ahora debe encontrarse la fuente del mal, antes de que continúe extendiéndose, porque el manantial sigue creciendo, a la par que la maldad humana que lo alimenta, y pronto, muy pronto, sus aguas serán demasiados grandes para seguir conteniéndolas y, con ellas, la enfermedad que albergan. Debemos destruirlo...
Hola. gracias por pasarte por mi blog. He colgado tu comentario y te agradeceria que te hicieses seguidora de mi blog, ya que yo me he echo miembro del tuyo:)
ResponderEliminarHe leido tu microrelato de aguas peligrosas. Esta genial, con un lenguaje muy ciudado, o al menos lo parece. Me ire pasando por tu blog :)
salu2
Buenos días CyC. Por supuesto que me hará seguidora de tu blog, es más, ta lo he hecho. De igual modo quería agradecer tu opinión de Ahuas peligrosas y espero que futuras anteradas ta´mbién sean de tu agrado. Un saludo.
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ResponderEliminar¡Hola Guapa! Que escribes muy bien ya te lo he dicho, no es novedad. En cuanto al relato, filosófico e interesante.
ResponderEliminarSiempre pienso en el mar como algo fuerte y bondadoso. Creo que soy bastante positiva aún, y por ahora las aguas peligrosas son las que menos abundan.
Muy buena entrada como siempre. Besos, Lou.
Buenos días Lourdes. El nombre de mi blog no es casualidad, pues siempre estoy buscándole esa doble lectura a cualquier detalle que forme parte de mi vida, tanto las luces como las sombras que la conforman. Me alegra saber que te ha gustado y, nuevamente, te invito a seguir participando. Un saludo
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