Publicada en La Web del Terror
Sinopsis: Una tarde
de agosto de 1984, tres niños de 12 años se adentran como cada día en el bosque
que linda con la urbanización de las afueras de Dublín en la que viven.
Sólo uno de ellos volverá, con los zapatos empapados de sangre y sin el menor
recuerdo de lo que sucedió. Hay en el bosque un castillo en ruinas y una piedra
celta que, veinte años después, un equipo de arqueólogos investiga a toda prisa
porque van a construir una autopista que va a arrasar la zona. Cuando una
mañana de finales de verano los arqueólogos descubren el cuerpo de una niña de
doce años sobre la vieja piedra celta, todo el mundo recuerda aquellas
desapariciones de veinte años atrás que nunca se llegaron a aclarar. Y más que
nadie el detective de la policía de Dublín Rob Ryan encargado del caso pues-casualidades
literarias- se trata de aquel niño superviviente que veinte años atrás no logró
recordar nada de lo que sucedió.
Reseña:
“Lo que
quiero dejar claro antes de empezar mi historia son estas dos cosas: anhelo la
verdad. Y miento.” Esta es la carta de presentación utilizada por Rob Ryan,
detective de homicidios, para relatarnos las semanas que precedieron al
asesinato de una niña en el mismo lugar donde desaparecieron sus dos mejores
amigos cuando él era un niño. Si bien puede resultar paradójico, en realidad Tana
French no nos narra la historia de un crimen ni siquiera de la investigación
policial que la precede, sino la búsqueda de la verdad. En función de nuestras
decisiones y posteriores actos, estaremos más cerca de conocerla o, por el
contrario, nos alejaremos de ella. E incluso existirán situaciones en las que
debe ocultarse y ser sustituida por la mentira, al resultar demasiado dolorosa
(o peligrosa) darla a conocer.
Para reafirmarse en esta posición, Tana French
apuesta por la ambigüedad de sus personajes, teniendo el lector serias
dificultades para catalogarlos como héroes o villanos, víctimas o verdugos a
medida que la historia avanza y conocemos detalles de su pasado.
En este sentido, merece destacarse el inteligente
uso que realiza de las metáforas, especialmente, la excavación arqueológica.
Este escenario sirve para aludir la imperiosa necesidad de algunos de sus
personajes por deshacerse del pasado, de destruirlo y volver a enterrarlo una
vez descubierto, porque representa un obstáculo en su presente. Las ruinas son
los restos de lo que fueron y prefieren olvidar, aquello que fue escondido a
ojos ajenos, sepultados bajo la vergüenza y el temor a ser descubiertos, y que
ahora resurgen para atormentarlos.
A pesar de tratarse una novela negra, Tana French
apuesta por una prosa serena, que nos permite tanto recrearnos en la belleza de
las imágenes detalladas como profundizar en algunos de los conflictos morales y
personales planteados en sus páginas.
De igual modo, la narración en primera persona,
si bien supone una limitación al disponer exclusivamente de una versión de los
acontecimientos (justificando algunos de los interrogantes sin resolver al
finalizar su lectura), facilitan un diálogo directo entre personaje y lector,
reforzando la empatía y personalización del relato.
Si la saga de libros Millenium sirvió para
demostrarnos que las novelas del género negro no se limitaba exclusivamente al
territorio anglosajón, Tana French consigue con El silencio del bosque,
no solo darse a conocer como una de las autoras de mayor potencial y talento,
sino ofrecernos un libro capaz de estremecer al lector por el realismo y
cercanía de su historia. De forma simultánea, supone una invitación a la
reflexión sobre la sociedad que estamos conformando, más egoísta e indiferente
hacia el sufrimiento ajeno.
VALORACIÓN: 8
LO
MEJOR: La simbología del escenario del crimen y la riqueza de los detalles.
La ambigüedad de los personajes. La
capacidad de la autora para mantener la intriga hasta el final.
LO
PEOR: Cierta desigualdades en el ritmo. Las limitaciones de la narración en
primera persona. El uso de algunos tópicos del género policíaco.
Sobre la autora: Tana French (Vermont, EE UU, 1973) creció en Irlanda, Italia,
EE.UU. y Malawi, y ha vivido en Dublín desde 1990. Se formó como actriz
profesional en el Trinity College de Dublín y ha trabajado en teatro, cine y
grabaciones de voz. Actualmente es miembro de la PurpleHeart Theatre Company.
¡Hola Maria del Carmen! La reseña y crítica de "el silencio del bosque" me atrapó.
ResponderEliminarGracias por compartir la información.
Cariños Lou
Estimada Lourdes, me agrada saber que la reseña de "El silencio del bosque" te gustase y, lo más importante, te sirviese para decidirte acerca del libro. Espero que lo disfrutes tanto como yo y te recomiendo su continuación, "En piel ajena". Seguro que disfrutarás ambos. Te ánimo a seguir compartiendo tus impresiones aquí cuando los termines. Un saludo.
EliminarEstimada Lourdes, me agrada saber que la reseña de "El silencio del bosque" te gustase y, lo más importante, te sirviese para decidirte leer el libro. Espero que lo disfrutes tanto como yo y te recomiendo de forma encarecida "En piel ajena", de la misma autora. Seguro que disfrutarás ambos libros. Te ánimo a compartir tus impresiones aquí cuando los termines. Un saludo.
ResponderEliminarOtro que tiene que ver algo con los celtas. Me gusta :) Además tiene ese aura de misterio que envuelve algunos libros y que a mí me atrae como un imán.
ResponderEliminarBesos de dragón :P
Buenos días dragón,
EliminarEl uso que realiza Tana French de las ruinas celtas en el contexto de la historia es muy inteligente, pero, como bien has señalado en tu comentario, lo mejor es el aura de misterio que rodea a la trama hasta sus últimos instantes. Seguro que la resolución del caso te deja con la boca abierta ;) Un saludo.
Hola el libro me ha gustado, pero me ha decepcionado q no se resuelva la historia antigua. No se si hay una continuación o era la intención de la autora.
ResponderEliminarLo mismo me acaba, de pasar quede plop!
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