Sinopsis: Imagine que se convierte en un
autor de gran éxito cuando todavía es universitario. Fama y millones de dólares
difuminan la muerte inmediata de su insufrible padre. Fiestas glamurosas en
Manhattan, sexo y drogas le sumergen en la vorágine de la autodestrucción.
Imagine que poco después tiene una segunda oportunidad, como le sucede a Bret
Easton Ellis en Lunar Park: una nueva vida junto a su esposa y sus hijos en un
idílico barrio residencial. Sin embargo, todo esto puede cambiar...
En una fatídica fiesta de
Halloween, Bret Easton Ellis cree ver a uno de sus personajes de ficción más
temibles conduciendo un coche como el de su padre, mientras, en la habitación
de su hijastra, una muñeca ha cobrado vida. Extrañamente, la casa desprende una
atmósfera fantasmal y en el exterior las cosas no parecen ir mejor: se suceden
una serie de asesinatos y desapariciones de niños de la misma edad que su hijo.
Lunar Park es una obra excepcional en la que se confunden realidad y ficción, y
en ella el enfant terrible de la literatura americana arremete contra su propia
biografía.
Reseña: A pesar del notable
éxito de Los confidentes y Glamourama, el argumento de ambos
títulos era demasiado similar al de sus primeros libros. Después del éxito de American Psycho, parecía que el
enfant terrible de la literatura americana había sido superado por su
propia criatura. La falta de originalidad de sus posteriores obras, aunque no
decepcionaba a sus seguidores más fervientes, tampoco entusiasmaba por la
constante repetición de escenarios y situaciones. Por este motivo, Luna Park representa un punto de
inflexión dentro de la trayectoria literaria de Bret Easton Ellis, aunque solo
en apariencia.
Enmarcada
como una falsa biografía, el autor nos presenta la clásica historias de
fantasmas con pocas novedades en la elección de elementos, exceptuando la
madurez narrativa del relato. En realidad, Luna
Park podría considerarse un tributo tanto al personaje, no persona, de Bret
Easton Ellis y su libro American Psycho.
Un libro peculiarmente egocéntrico, en el que se auto describe como un alma atormentada, víctima
de su propio éxito y los vicios asociados a la fama e incapaz de asumir sus
responsabilidades, incluso cuando se desvela su grado de implicación en los
extraños sucesos que rodean a su familia. De hecho, la historia siempre gira a
su alrededor, pese a existir otros personajes esenciales para el desarrollo de
la trama. Con independencia del contexto, la acción siempre regresa de forma
irreversible a él. Algunos pueden considerar que es una circunstancia
comprensible, al tratarse del protagonista. Sin embargo, cuando advertimos el
pobre retrato que realiza del resto de personajes, nos percatamos del que el
objetivo es canonizar a su figura, mostrándose perfecto dentro su imperfección,
un alma incomprendida dentro de un mundo regido en exceso por la lógica.
Adviértase
el antagonismo que presenta la mayoría del reparto que conforma la obra. Por
ejemplo, Jayne Dennis
demuestra su profesión de actriz, pues son numerosos los papeles que interpreta
lo largo de toda la historia. Puede ser una mujer entregada por completo a su
familia en una escena y en otra transformarse en una celebridad frívola que
antepone su carrera cinematográfica a sus propios hijos. Por supuesto, todas
estas percepciones son consecuencia de la narración siempre en primera persona por
Bret Easton Ellis, que orienta nuestro juicio a su favor con desigual
resultado. Un detalle tan insignificante como los copos de avena siempre le
pasa desapercibido, aún cuando repite el gesto todas las mañanas y observa como
su hijo aparta el cuenco asqueado para servirse un tazón de muesli.
Otro aspecto negativo es la confluencia de elementos procedentes tanto
de sus propios libros como de diversos géneros literarios, volviéndolo caótico
y difícilmente clasificable. Cuando la lectura se encuentra muy avanzada, no
somos capaces de decidir si nos encontramos ante una biografía ficticia, un
cuento de fantasmas para adultos o una novela negra. Y aunque el guiño a American Psycho pueda resultar atractivo
para los seguidores de Patrick Bateman, tiende eclipsar el resto de subtramas. Es
innegable que el lector centrará su atención en la serie de asesinatos que
reproduce la trama de su obra cumbre, mientras que los fenómenos paranormales y
criaturas del más allá se reducen a una mera anécdota que solo adquieren
auténtico protagonismo en el último tercio del libro, cuando el imitador de
Patrick Betman ya ha acaparado todo el interés.
En cierto modo, la intención de Ellis es demostrar su capacidad para
superar la trascendencia de American
Psycho utilizando esta novela como metáfora. De ahí el segundo final que le escribe al personaje, la
expresión de un deseo subconsciente de que desaparezca de su vida, verlo arder
en el infierno. Con todo, Victor Frankestein ya descubrió en su momento, aunque
demasiado tarde, que el mal no reside en la criatura, sino en el genio que la
concibió.
Luna Park representa un paisaje tan
lejano, enigmático y frío como el que sugiere su propio título. Un libro sin
mayores pretensiones que entretener al lector, sin profundizar en exceso en la
nueva vertiente literaria de Bret Easton Ellis, demasiado tópica e influenciada
por American Psycho.
VALORACIÓN: 2/10
LO MEJOR: La apreciación de una mayor madurez narrativa en el relato. El
tributo a American Psycho. La crítica
social intrínseca sobre la educación de los hijos y la presión que sufren para
cumplir las expectativas paternas.
LO PEOR: Una historia basada en los tópicos de las historias de los
personas. La omnipresencia de Bret Easton Ellis. La pobre descripción del resto
de personajes, incluyendo su propia familia. El desigualdad protagonismo de las subtramas.
Sobre el autor: Novelista
estadounidense nacido en Los Ángeles el 7 de marzo de 1964. Influenciado en su
prosa por el realismo social francés, Ellis habla en sus novelas sobre temas
como el materialismo, la obsesión por el estatus propio o la transgresión
social. También es común en él utilizar personajes recurrentes en sus novelas
para ubicarlos en su universo literario propio.
Considerado como el
más importante referente de la denominada Generación X literaria, Ellis ha
cosechado tanto fanáticos de su cruel y heterodoxa narrativa como detractores.
Según algunos de sus críticos, es precisamente el no dejar indiferente a ningún
lector el gran valor de Ellis. Su estilo literario es sencillo y basado en
diálogos bien trabajados y descripciones eficaces. Temáticamente destaca por no
convertir en tabú ninguna idea y en hablar crudamente de la decadencia moral de
las nuevas generaciones de estadounidenses.
Su primera novela, Menos que cero, fue publicada cuando contaba tan sólo 21 años de edad. Con Las reglas de la atracción siguió haciéndose un nombre como autor transgresor y posmoderno, algo que se consolidaría en 1991 con su mayor éxito, American Psycho. El protagonista de la novela, Patrick Bateman, ha pasado a ser un icono de la cultura pop, en gran medida gracias a la adaptación al cine de la novela y a la controvertida interpretación de Bateman por parte del actor Christian Bale.
Su primera novela, Menos que cero, fue publicada cuando contaba tan sólo 21 años de edad. Con Las reglas de la atracción siguió haciéndose un nombre como autor transgresor y posmoderno, algo que se consolidaría en 1991 con su mayor éxito, American Psycho. El protagonista de la novela, Patrick Bateman, ha pasado a ser un icono de la cultura pop, en gran medida gracias a la adaptación al cine de la novela y a la controvertida interpretación de Bateman por parte del actor Christian Bale.
Con la llegada del siglo
XXI Bret Easton Ellis ha seguido publicando regularmente y siguió siendo
considerado el enfant terrible de la literatura estadounidense de este
tiempo con sus siguientes novelas: Los confidentes, Glamourama,
Luna
Park y Suites imperiales.
Otros libros del autor
- American Psycho (1991)
No he leído nada del autor, pero tengo ganas :)
ResponderEliminarBesos de dragón ^^
Buenas tardes, Me alegra saber que el fuego del dragón no se ha extinguido después de tanto tiempo. ;) Si quieres empezar a leer a Bret Easton Ellis mejor dejar "Luna Park" para después de dos o tres de sus anteriores libros, porque hace mucha referencia a ellos en esta novela, especialmente a "American Psycho". De hecho, yo te recomendaría "Menos que cero" (su obra prima) y "American Psycho", porque "Las leyes de la atracción" y "Los confidentes" son muy similares en argumento y desarrollo. Espero que te gusten y compartas tus impresiones con nosotros. Un beso
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno igual seré poco objetivo, ya que Ellis es uno de los primeros autores que leí en mi vida en los que supe reconocer un estilo personal, y tengo muy manoseados sus libros, pero lo intentaré.
ResponderEliminarPara mí el libro era sobre todo una gran y descacharrante ironía (o autoironía). No niego que pueda haber narcisismo en él, pero creo que a Ellis no le importaba lo más mínimo eso, así como en otros de sus libros había rasgos que sabía que eran "criticables", y que nunca se eforzó en minimizar o disimiluar, detalle que por cierto es uno de los que me gusta de Ellis como autor. Una vez le dijeron en rueda de prensa que su Bateman de A.P. resultaba misógino, y respondió que ´"sí, es posible que resulte misógino, ¿y qué?". A él no parece que le preocupe lo más mínimo que se le critique en relación con ciertos análsis recurrentes (en pos de lo políticamente correcto) siempre que su libro funcione al nivel que él quiere.
Creo que Lunar Park fue una especie de ejercicio de burla en todas direcciones para dinamitar (o dejar atrás) de alguna forma el personaje Bret Easton Ellis, incluso la cita que abre el ejemplar que tengo yo es esa de Thomas McGuane: "El riesgo del oficio de convertirse uno mismo en espectaculo, a largo plazo, es que también acabes comprando una entrada."
Lo que parece hacer es darle a los críticos y a los medios lo que "querían", en el sentido de que se convierte a sí mismo protagonista y se describe haciendo burradas, drogándose y demabulando como un zombi buscando a su camello, y cosas así, las cuales eran notcias sobre él que habían salido a lo largo de los años, y que obviamente muchas debían ser falsas. De modo que es todo provocación, y precisamente mediante un libro que se puede catalogar facilmente como autofelatorio, cosa que él sabía de sobras, y que probablemente buscaba. Así que lo que hace escribir una falsa autobiografía en la que al principio todo parece real, y que poco a poco se va convirtiendo en una historia de terror, la cual sigue sucediendo en el universo Ellis. tanto él como los que le rodean salen malparados, no creo que se trate a sí mismo mejor de lo que trata a los demás personajes en general.
Dicho todo eso, para mí la primera mitad del libro es brillante, me reí mucho y enseguida me olvidé de que había un ánimo de cambiar su estilo, y la segunda se me hizo un poco más larga, supongo que porque de algún modo se vuelve todo más "dramático". Me da la sensación de que era un libro que él necesitaba escribir para superar su propio personaje y reírse de todos, un punto de inflexión para derrumbar mitos mediaticos y a la vez cambiar su estilo, algo que ya se va asentando (y de una forma brillante) en "Suites imperiales", que es un librito tremendo en mi opinión como continuación conceptual de "Menos que cero".
Buenos días Jordim,
EliminarEs difícil ser objetivo cuando hablamos de un escritor que ha conseguido dejarnos cicatriz. Personalmente, siento un respeto especial por Dean R. Koontz y me he visto en discusiones literarias donde defendía algunos libros que, después de analizarlos objetivamente, tuve que reconocer la escasa originalidad y calidad de los mismos.
Sin embargo, debo reconocer que (una vez más) has sabido defender al libro y el autor con una serie de argumentos bien fundamentados y que demuestran un gran conocimiento de la obra literaria de Bret Easton Ellis. Por fortuna, coincidimos en nuestra percepción de cierto narcisismo del autor y el decrecimiento narrativo en la segunda parte de "Luna Park".
Con todo, debo reconocer que Bret Easton Ellis ha sido una de los lectores que más me ha impactado. La lectura de "American Psycho" requirió mucha fuerza de voluntad, sobre todo en el último tercio cuando los fragmentos que describían los asesinatos se incrementaban en frecuencia y espacio. Espero poder retomar de nuevo la lectura de algunos libros para realizar su correspondientes reseñas y, en esta ocasión, concederle una nota acorde con su trabajo.
Muchas gracias por tu participación.
Un afectuoso saludo.
http://www.youtube.com/watch?v=LJON9m6yJRk
ResponderEliminarDFejo por aquí una entrevista corta que igual interesa, estaba promocionando Suite imperiales :)
Muchas gracias por la entrevista. Estoy segura de que después de verla muchos realizaran una reserva en las "Suites imperiales". ;)
EliminarUn afectuoso saludo.
Pésimo análisis para el que tal ves sea el mejor libro de Ellis. Las ultimas cinco páginas son de una riqueza increíble. Y detalle... El libro se llama Lunar Park, no luna park. Es más, aclara en la misma novela que es una cosa y no la otra, por lo que se ve que no fue leída a conciencia.
ResponderEliminarBuenas tardes,
EliminarEstoy obligada a darte toda la razón, pues la mayoría de mis primeras críticas requieren una necesaria corrección. Lamento que hayas accedido a mi blog para sentirte defraudado por su contenido, en especial hacia una novela por la que sientes tanta admiración.
Un cordial saludo
María del Carmen Horcas (La diseccionadora de libros)
Tengo que decir que estoy en completo desacuerdo con la valoración. Este libro es simplemente perfecto
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