Publicada en La web del Terror
Sinopsis: ¡Bienvenidos a
Huru, nobles viajeros! Se dice que no existe un lugar más mágico o repleto de
maravillas, con genios de agua y de aire, hermosos caballos dorados que corren
entre las dunas y reinas y reyes poderosos. Es el hogar de la reina Mazina,
cuyos brazaletes controlan el fuego; también es el hogar del rey Agalur, un
hombre sabio, valiente y poderoso. Las tribus nómadas viajan de un lado a otro
y los mercaderes ofrecen objetos extraordinarios. Pero ¡cuidado! En Huru hay
otras criaturas mucho menos amigables, como los bandidos en busca de tesoros,
los monstruos cazadores de cabezas y un malvado rey cuyos planes podrían acabar
con la paz del desierto. Además, según el hechicero del castillo errante, está
escrito en un libro que una gran catástrofe se aproxima. ¿Podrá un joven
esclavo fugitivo usar el libro para detener a tiempo dicha catástrofe? Y
mientras tanto, ¿será capaz el rey Agalur de conquistar a la bella reina
Mazina, la dama pelirroja de sus sueños? Estas aventuras y muchas más aguardan
a quienes se atrevan a leer las HISTORIAS DEL DESIERTO...
Reseña: “Contemplando los innumerables granitos de
arena, a Frobio le gustaba pensar que cada uno de ellos contenía una historia.
Tal vez era sólo una forma interesante de ocupar su tiempo, dado que su trabajo
implicaba recorrer el desierto de un lado a otro, pero si acaso fuera verdad,
¡qué magnífico tesoro de conocimiento yacía bajo sus pies, y qué no hubiera
dado él por entender el idioma secreto de Huru para pedirle que le contara
dichas historias!”
Gissel
Escudero nos concede la oportunidad de conocer los secretos escondidos bajo su
superficie a través del libro Historias
del desierto. Una serie de relatos, en apariencia inconexos, que nos
introduce en el mágico mundo de Huru, donde habitan criaturas hasta ahora desconocidas,
como los genios del agua, los opandi o los tiburones de arena. De esta forma,
el desierto deja el monocromatismo que lo caracteriza, para convertirse en un
escenario lleno de vida y misterios, aunque algunos bien habrían de seguir
permaneciendo enterrados, por siempre.
Un
libro lleno de fantasía, que opta por la interrelación de las subtramas que lo
componen hasta confluir en un solo final colectivo. Una fórmula arriesgada,
pues incluso los autores consolidados tiene dificultades para conseguir el
equilibrio deseado entre ellas y son pocos quienes lo consiguen, como ocurre en
Juegos sagrados (Vikram Chandra). Sin embargo, no sucede lo
mismo en Historias del desierto. Solo cuando la lectura
se encuentra muy avanzada y empiezan a producirse los primeros encuentros entre
personajes, el lector se percata de que no se trata de un conjunto que de
cuentos independientes, sino de una única historia.
La estructura
seleccionada escogida por la autora refuerza esta confusión. Los capítulos son
demasiado escuetos y, además, se encuentran subdivididos en fragmentos con
importantes saltos espacios-temporales que dan a entender que se trata de una
lectura individual, con principio y final, pero sin continuación. De igual
modo, no contribuye que se sucedan demasiados acontecimientos entre ellos,
porque cuando la autora pretende retomar una historia concreta, el esfuerzo que
debe realizar el lector para recordar todos los detalles es mayor, obligándole incluso
a retroceder. También resulta tediosa la
constante introducción de nuevos personajes y conflictos, aunque al final de la
historia se revele su relación con las demás.
Da la sensación
de que la autora ha pretendido acaparar demasiado en un único volumen y el
resultado es un conjunto de historias demasiado superficiales en su
tratamiento, sin explotar todo el potencial que podría haberse obtenido con un
desarrollo más profundo.
Tampoco ayuda la
indecisión de la autora al escoger un tono, pues oscila entre infantil y juvenil
adulto. Algunos fragmentos resultan demasiado amables, mientras que otros
describen de forma explícita violaciones y torturas. Resulta confuso estar
leyendo sobre mágicas criaturas y, de repente, incluir una mutilación. Quizás
la intención fuese acercarse a un público que, a pesar de su temprana edad,
está acostumbrado a lecturas más complejas, capaces de reflejar sus inquietudes
y conflictos dentro de un contexto de fantasía, como Grimpow, el camino invisible (Rafael Ábalos), Eragon (Christopher Paolini),
La puerta oscura (David Lozano) o Las memorias de Idhun (Laura Gallego). O,
por el contrario, quiso abarcar un público demasiado amplio sin conseguirlo.
Nuevamente, es fundamental
encontrar un punto intermedio, sabiendo escoger aquellos elementos que dotan a
la historia de una estructura homogénea, un ritmo narrativo constante y un tono
adecuado en relación con la trama. Cierto que Gissel Escudero demuestra una
gran imaginación, pero se hubiese agradecido otra forma de reflejar los escenarios
y criaturas surgidos a partir de ella.
En definitiva, Historias del desierto es un libro de
cuentos interrelacionados que pretende abarcar un público demasiado amplio,
derivando en una lectura superficial, basada en demasiados estereotipos del
género de la fantasía. Si bien el diseño de algunas criaturas es original, como
los genios del agua, el resto del relato no presenta ningún rasgo distintivo
que le permita destacar entre otros títulos.
VALORACIÓN: 6
LO MEJOR: El diseño de las criaturas, sobre todo, los genios del agua.
LO PEOR: La autora pretende abarcar demasiado elementos, cuando la
estructura del relato es demasiado esquemática para desarrollar todas las
subtramas en profundidad. El desigual tono narrativo, que oscila entre infantil
y juvenil adulto.
Disponible en La Web del Terror.
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