Sinopsis: El campamento de Carranque vive momentos
dulces. Tras haber sobrevivido el ataque del Padre Isidro y sus enloquecedoras
huestes de caminantes, los supervivientes se entregan a ensoñaciones y
esperanzas de futuro propiciadas por los descubrimientos del doctor Rodríguez.
Juan Aranda, su líder, decide utilizar su nueva condición para explorar la
ciudad en busca de otras personas que continúen todavía con vida. Sin embargo,
han pasado ya tres meses desde que se iniciara la pandemia zombi que asoló el
planeta y sobrevivir es cada día más duro. Su periplo personal, no exento de
vicisitudes, le aleja de Carranque, donde mientras tanto inciden nefastos
designios que amenazan con convertirlo en una ciudad de muertos: una necrópolis.
Reseña: Pese a los
trágicos acontecimientos sucedidos, entre los supervivientes del campamento de
Carranque hay esperanza, gracias a un hombre: Juan Aranda. Sin embargo,
consciente de su propia fragilidad tras el último ataque zombi encabezado por
el padre Isidro, decide embarcarse en solitario en un viaje por las calles
infectadas de una ciudad convertida en una Necrópolis. Durante el camino
descubrirá que los muertos no son la única (ni peor) amenaza que pone en
peligro la supervivencia del ser humano. Otras personas, incapaces de apreciar
la vida o temer a la muerte, que
desconocen el significado de la compasión o el remordimiento, aparecerán en su
camino y en el de sus compañeros para volver a demostrar que no hay mayor
peligro para el hombre que el propio hombre.
Con esta
premisa parte Los
caminantes: Necrópolis, la esperada secuela del escritor malagueño Carlos
Sisi, cuya primera novela ha publicado recientemente su décimo segunda edición
y extendido la pandemia malagueña hasta Estados Unidos.
Desde un
principio, la novela consigue absorber al lector, volviéndonos a sumergir en
una Málaga inimaginable, incluso en nuestras peores pesadillas. Un escenario
apocalíptico en el que los zombis vagan sin rumbo o propósito (salvo
descuartizar a los pocos supervivientes que sobrevivieron a los primeros días
de la pandemia). Nuevamente, la narración en tercera persona nos permite
observar el desarrollo de los acontecimientos a través de los diferentes
personajes, escenarios y momentos, con un ritmo trepidante que no deja respiro
al lector.
Al contrario
que en su obra novela, cuya primera mitad se caracterizaba por una narración
caótica e incoherente, Carlos Sisi es un escritor que, en poco tiempo, ha
aprendido de sus errores, rectificándolos y aplicando un estilo propio y
personal, con la notable influencia de obras tan conocidas como Soy Leyenda
(Richard Matheson); La
carretera (Cormac McCarthy); Víctimas, Los ojos de
la Oscuridad o Fantasmas (Dean Koontz); Guerra mundial Z
(Marks Brooks); entre otros.
En esta
secuela no solo la historia adquiere una mayor complejidad, sino también sus
personajes. Independientemente de la mayor o menor afinidad que se pueda
experimentar con Juan Aranda, Moses, Isabel, Dozer, Susana, e incluso, el padre
Isidro; el lector observará como los acontecimientos del primer libro han
influido en ellos, obligándolos a evolucionar como supervivientes y, lo más
importante, como personas para afrontar los difíciles tiempos que les queda por
vivir y los peligros que deberán superar, juntos o por separado.
Desgraciadamente, tendremos que despedirnos de algunos de ellos, aunque su
lugar será ocupado por otros que desarrollarán un papel crucial en el cierre de
la trilogía.
Otro de los
grandes aciertos es el alejamiento de los tópicos propios de este género para
centrarse en la complejidad psicológica del ser humano. Aquí no solo resulta
novedoso el escenario, sino también el enfoque elegido, porque no se trata de
una guerra contra un solo enemigo o una lucha por la supervivencia, sino una interesante
crítica social que pretende hacer reflexionar al lector sobre el rumbo que está
tomando la sociedad y sus consecuencias, tanto a corto como largo plazo
(apreciase el comentario del Escuadrón de la Muerte cuando observan que todos
los tópicos del cine sobre los zombis se han cumplido, excepto el detalle que
no comen cerebros; la reflexión de Gabriel sobre la fragilidad del hombre y lo
efímero de su obra; o el propio Rezza).
Terriblemente
adictiva, horriblemente realista y espeluznante, no apta para cardíacos… Necrópolis es un
libro de muertos que está muy “vivo”. Siente su
aliento su aliento en tu cuello y estremécete, pero no apartes tu vista de sus
hojas, porque lo más probable es que grites de horror ante lo que ven tus ojos
puedan ver.
LO MEJOR: La madure narrativa del autor
respecto al primer volumen de la novela. El equilibrio entre las diferentes
historias que integran este segundo volumen. Los zombies acaban convertidos en
un elemento secundario para priorizar la crítica social. El final abierto.
LO PEOR: El principio es demasiado similar
a la primera novela. La introducción de un elemento más propio del género
fantástico que de terror.
Sobre el
autor:
“Es una papeleta. Si hay algo que a Carlos no se le bien, es hablar de sí
mismo. Su humildad se lo impide. Así que su mujer me ha pedido que le saque del
apuro escribiendo unas breves líneas. No parece difícil porque la realidad es
que Carlos es un hombre sencillo, casero y disfrutón de la vida. Empezó a
escribir cuando tenía doce años, motivado por los libros de Stephen King. Algo
había en esos libros que le llevaron a producir ingentes cantidades de cuentos
cortos con los que nos torturaba prácticamente a todas horas. Con el tiempo, la
tortura fue a menos, porque Carlos mejoraba con cada producción, y he de
confesar que con el tiempo se acabó convirtiendo en algo incluso buscado. Cada
historia era como pequeños viajes mentales.
Bastantes años más tarde, Carlos retomaba su vieja pasión. El
viejo sueño de ser escritor y vivir en una cabaña de madera junto a un lago. Su
casa no es de madera, sino de ladrillo, y no vive al lado de un lago, sino de
un río. Con poco caudal, pero río. Pero eso sí, escribir escribe y lo hace
francamente bien. Su saga de Los
Caminantes ha redefinido el género, y sus fans se cuentan por miles. Ha
conseguido vender libros en una cantidad nada desdeñable para los tiempos de
crisis que nos ha tocado vivir, con la sola promoción del boca a boca.
Carlos está casado con una mujer maravillosa y tiene dos niñas
pequeñas (inteligentísimas) que llenan su casa de princesas rosas. Carlos dice
(y lo dice muy serio) que escribe novelas de terror para compensar. Por mí que
no quede. Una vez que se engancha uno a su estilo particular, ya no se puede
parar.”
Amigo Personal
Otros libros del autor:
- Los caminantes. Hades Nebula (Minotauro, 2011)
- La hora del mar (Minotauro, 2012)
Va de zombies... qué pintaza. Soy una friki total así que no pararé hasta dar con este libro.
ResponderEliminarBesos de dragón :)
Si, y puedo asegurarte que es uno de los mejores títulos del género Z que he tenido el placer de leer. Además, Carlos Sisí no es un solo un magnífico autor, sino también una gran persona a la que tuve la oportunidad de conocer. dentro de la trilogía de "Los caminantes", la segunda parte es, sin lugar a dudas, el mejor de los tres títulos. Próximanente, se publicará "La hora del mar" y seguró que Sisí vuelve a sorprendernos. Por todos estos motivos te ánimo a adquirir todos los libros bajo la marca Sisí, seguro que no te decepcionarán y, por supuesto, me encantaría que compartiese tus impresión aquí. Un saludo.
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