La justicia es ciega 

Ediciones Babylon se adentra en el género de la novela negra con Mírame, de Diana Cerdá, finalista del XLV Premio de novela Ateneo de Sevilla y del Premio La Trama en 2014. Un thriller adictivo, cruel e impactante con el que la autora ahonda en las relaciones entre los personajes, que vagan entre lo legal y lo ilegal, lo moral y lo inmoral, y que hará que los lectores se sientan desconcertados y ciegos ante la verdad. 

Sinopsis: El inspector Jorge Altarriba recibe un paquete anónimo con un espeluznante contenido: dos ojos humanos. Todo apunta a que se trata de un crimen relacionado con la mafia serbia que opera en España. A medida que intenta avanzar en la investigación, se sumirá en una oscuridad personal en la que, sin ser consciente, lleva inmerso demasiado tiempo. 



Sobre la autora:  Diana Cerdá nació en Valencia y creció en Vallada. Al finalizar el bachiller se trasladó a Philadelphia (USA) para cursar estudios universitarios. Se licenció en Psicología y Sociología en la West Virginia University y realizó un máster en Psicología Clínica en la New School for Social Research de Nueva York. 

A su regreso a España Cerdá desarrolló funciones en el área de Recursos Humanos de diferentes empresas privadas antes de crear, junto a miembros de su familia, una compañía dedicada a productos de descanso. En la actualidad compagina su trabajo en dicha empresa como responsable de exportación e importación con su afición literaria. 

En 2010 publicó su primera novela, La peor mentira, en la editorial Novum Publishing. Su segunda novela, Mírame, quedó finalista en el premio Ateneo de Sevilla (2013) y en el premio La Trama (2014). 
Sinopsis: 
IMAGINA QUE UN DÍA RECIBES UNA CARTA. 
IMAGINA QUE QUIEN ESCRIBE ESA CARTA TE CONOCE MEJOR DE LO QUE CREES. MUCHO MEJOR. 
Y QUE VA A CAMBIAR TU VIDA PARA SIEMPRE. 
SIN QUE PUEDAS HACER NADA PARA EVITARLO. 
ABSOLUTAMENTE NADA. 

Así comienza una pesadilla que llevará al protagonista de esta historia más allá de la cordura en un viaje donde pasado y presente se conjuran para crear un futuro tan negro como el secreto que ha mantenido oculto durante diecisiete años.

Un secreto que comparte con alguien que, incluso después de muerto, hará todo lo posible porque salga a la luz. 

Sin importarle quienes mueran en el camino… 

Crítica: Las heridas abiertas de sus muñecas recuerdan a una anhelante boca alimentada con la escasa vida de sus venas. Los miembros comienzan a entumecerse bajo el agua tibia, demasiados pesados para emerger en aquella densa superficie teñida de escarlata acaban hundiéndose contra el fondo de la bañera. Apenas siente dolor alguno, excepto el que provocan los propios recuerdos asombrosamente nítidos mientas los contornos de su realidad empieza a difuminarse entre las sombras de la inconsciencia. En escasos minutos, todo habrá terminado. Por fin ha conseguido reunir el valor necesario para cortar los hilos de su existencia, dejar de ser títere a merced de falsos dioses. La muerte acaba proporcionándole la ansiada promesa de libertad, siempre esquiva en vida. Pese a que parezca un violento final escrito con sangre, aquellas líneas garabateadas en su carne representan el principio de una historia todavía inconclusa. Eso sí, con un protagonista diferente, escogido personalmente por nuestro suicida, con objeto de consumar su venganza desde la tumba. 

«El suicida impertinente» la tercera novela del escritor madrileño Juan Luis Marín es un perturbador y sombrío thriller psicológico que reflexiona sobre la decadencia del ser humano ante la futilidad de los vínculos afectivos, la falta de respeto en el matrimonio, la conversión de la amistad en un valor de conveniencia, la obtención del placer inmediato a cualquier precio, entre otros. 

Nuevamente, Juan Luis Marín nos describe con cinismo -y bastante humor negro- una sociedad maleable, simples muñecos carentes de voluntad ante los sádicos y caprichosos deseos de una poderosa élite que ostenta el control de los medios de comunicación y, por consiguiente, de la verdad. 

En este sentido, «El suicida impertinente» es una novela sobre el engaño en el que se sustenta nuestras vidas, así como la resignación ante la incapacidad para aceptar el fracaso o la posibilidad de purgar nuestros errores del pasado. Precisamente, la novela de Juan Luis Marín resulta una lectura incómoda no por su lenguaje pérfido y directo -carente de eufemismos y dobles lecturas-, del alto contenido sexual y la violencia explícita descrita en la mayoría de sus escenas, o de la desesperanzadora conclusión del argumento carente de moraleja moral; sino por mostrarnos una verdad que preferimos seguir ignorando. 

No obstante, el escritor madrileño consigue evitar cualquier posible rechazo al involucrarnos directamente en la venganza personal de «El suicida impertinente» a través del anonimato de su protagonista, pues la imposibilidad de establecer una identidad concreta hacia el personaje principal/narrador facilita la introducción del lector en el argumento mediante esta individualización. 

De igual forma, el autor consigue mantener la tensión psicológica del relato mediante una compleja trama de mentiras en la que la verdad siempre es la primera víctima, tal y como demuestra la superposición entre pasado y presente durante toda la narración con objeto de evidenciar las consecuencias de aquellos actos demasiado tiempo sepultados bajo la negación, el silencio y la vergüenza. 

«El suicida impertinente» es un relato descarnado sobre la culpa convertida en odio y, posteriormente, en una imperiosa necesidad de venganza que consume al protagonista de la novela ante la conciencia de su propia incapacidad para conseguir justicia. La impotencia ante esta situación conlleva a una sucesión de decisiones equivocadas que acaban perjudicando a sus seres queridos hasta concluir en un sangriento final. 

Un sórdido retrato generacional que reflexiona con un estilo ácido y mordaz influenciado por el cine de los noventa, destacando la filmografía de Robert Alman («El juego de Hollywood», «Vidas cruzadas»), Joel Coen («El gran salto», «Fargo» o «El gran Lebowski») o Quentin Tarantino («Pulp fiction») para ofrecernos una intriga sobriamente dosificada a través de un conjunto de marginados sociales, fácilmente manipulables, torturados por el inexorable transcurso del tiempo en un Madrid nostálgico, casi rancio. 

Si bien «El suicida impertinente» representa una novela incómoda ante los convencionalismos que predominan dentro del género, Juan Luis Marín nos ofrece un thriller novedoso, una lectura ágil, mordaz y adictiva que reflexiona sobre el precio de la verdad en una sociedad basada en las apariencias y los valores materiales que conlleva a la insatisfacción del individuo, a la nulidad de su voluntad y, finalmente, a la pérdida de toda esperanza. Una novela en el que la muerte no representa un poético final, sino el principio de una oscura venganza escrita en sangre. 

LO MEJOR: Un thriller novedoso dentro del género ante el predominio de las novelas escandinavas. Un retrato cruelmente realista, una sórdida reflexión sobre la sociedad actual. El lenguaje pérfido y directo, carente de eufemismos y dobles lecturas. Una intriga sobriamente dosificada para mantener la tensión psicológica del relato durante toda la lectura. El perverso sentido del humor exhibido por el autor. La notable influencia cinematográfica, especialmente de la filmografía de directores como Robert Alman («El juego de Hollywood»), Joel Coen («El gran salto») o Quentin Tarantino («Pulp fiction»). 

LO PEOR: Es una novela de reflexión incómoda para la mayoría que prefiere continuar en la ignorancia. La desesperanzadora –y sangrienta- conclusión del argumento. 

Sobre el autor: Juan Luis Marín. Licenciado en Periodismo y especialista universitario en guiones audiovisuales, ha sido crítico cinematográfico en prensa, radio y televisión, ha realizado trabajos de publicidad y ha desarrollado una destacada carrera televisiva creando contenidos originales, adaptando formatos internacionales y ejerciendo funciones de guion y dirección de programas de entretenimiento. Premio Ategua de novela 1998 por La Espina, escrita junto a Raúl Sanz. En 2013 publicó Isla Perpetua y Almas Grises, Premio Ultratumba a la mejor novela del año y que el diario El Mundo calificó como «un puñetazo en el estómago contra el pasotismo generalizado». En 2015 publicó Maldita nostalgia, según el escritor Alejandro Castroguer, «la realidad en toda su crudeza. Sin filtros. Una lectura para espíritus curtidos. Un viaje al infierno».
¡Oh Blanca Navidad! 

Camilla Läckberg regresa a las librerías por Navidad con una nueva y original propuesta ambientada en el universo de la serie Los crímenes de Fjällbacka, Tormenta de nieve y aroma de almendras. Una recopilación de relatos de misterio al estilo de los grandes clásicos del género que contienen los elementos más representativos de la autora que poseen como eje temático las complejas dinámicas familiares. Pacíficas y adorables escenas de intimidad doméstica se mezclan con la inquietud de secretos oscuros. 

La tranquilidad de la vida en Fjällbacka se ve derribada por tantos acontecimientos inexplicables, que terminan con la muerte de alguien. La nieve manchada por la sangre de las víctimas y el aroma de almendras, el olor a cianuro, se difunde por las calles de un lugar precioso. Todo chirría con el encanto del lugar, sin embargo, en las relaciones se insinúan la rabia, el odio, la necesidad de venganza y rescate. Si estas relaciones llevan a un crimen hay que investigar el móvil del asesinato y Camilla lo analiza con sus dotes de detective y casi de psicóloga. 

Por eso la protagonista de El café de las viudas se rebela contra quien comete violencia a las mujeres y pone en marcha su venganza, o el niño de Un día de perros usa todo el odio que lleva dentro para reaccionar al bullying. Como en Los crímenes de Fjällbacka, la reina de la novela negra escandinava, analiza en estos relatos los fantasmas de la cotidianidad, la doble cara de las cosas, la fragilidad y la duplicidad de los hombres y el lector se sentirá más desconcertado por estos elementos que por el mismo crimen. 

«Camilla Läckberg es una experta en combinar escenas íntimas de apacible vida doméstica con otras de terror que hielan la sangre.» The Guardian 

«Deliciosas historias con un poco de veneno, que parecen el resultado de una investigación a cuatro manos entre Agatha Christie y Mary Higgins Clark» Marie Claire 

Sobre la autora: Desde que Camilla Läckberg publicó en 2002 su primera novela de la serie Los crímenes de Fjällbacka, su éxito no ha dejado de multiplicarse. La serie ya cuenta con nueve títulos, pero, además, la autora ha publicado álbumes infantiles y libros de cocina, y nos sorprende ahora con un libro de relatos al estilo de los clásicos de misterio. Los crímenes de Fjällbacka se ha adaptado para la televisión y lleva más de veinte millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.
Sinopsis: Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en esta incomparable historia policíaca cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. 

Intentémoslo: Una novela de suspense a tres tiempos -1975, 1998 y 2008- acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. 

En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. 

Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad solo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido. 

Crítica: El 8 de abril de 1990, la aparición del cadáver de la joven Laura Palmer convirtió la pequeña ciudad de Twin Peaks, situada en el noreste del estado de Washington, en el escenario de uno de los crímenes más famosos de la historia Estados Unidos. Durante dos años, el excéntrico agente del FBI, Dale Cooper, investigó a todos los vecinos para encontrar al culpable del asesinato de la popular adolescente. Sin embargo, conforme avanzaban sus pesquisas en el caso, la pacífica imagen de la ciudad empieza a desmoronarse ante sus ojos cuando descubre los perturbadores secretos que esconden los habitantes de Twin Peaks. 

Al igual que la célebre serie de televisión creada por David Lynch y Mark Frost, «La verdad sobre el caso Harry Quebert» es una novela basada en el engaño, en la manipulación del lector para evitar que descubra lo ocurrido aquella noche a finales de verano de 1975, cuando desapareció misteriosamente la joven quinceañera Nolla Kellergan. 

La primera novela del escritor suizo Joël Dicker es un obscuro, sorprendente y perturbador thriller que reflexiona sobre la verdad y sus consecuencias en una sociedad basada en las apariencias, la hipocresía moral o los prejuicios culturales a partir del hallazgo del cadáver de Nolla Kellergan en el jardín de Harry Quebert, quien es juzgado públicamente no por el presunto asesinato, sino por la relación que mantuvo con la joven cuando él tenía 34 años y ella 15. Un amor prohibido -e incómodo- para los ciudadanos de Aurora, un pueblo de New Hampshire, que acaban renegando –y condenando- a su vecino más célebre por ambos crímenes. Únicamente Marcus Goldman, antiguo alumno y amigo íntimo de Quebert, parece dispuesto a creer en su inocencia e inicia su propia investigación que le permitirá tanto exonerar a su maestro de la pena de muerte como rescatar su perjudicada carrera literaria. 

Desde el principio de la novela, Joël Dicker nos introduce en una compleja realidad elaborada a partir de subterfugios, espejismos y engaños que emula el estilo literario de Philip Roth («Pastoral americana») y Vladímir Nabókov («Lolita») para evidenciar la ambigüedad moral de la sociedad estadounidense. Asimismo, apreciamos importantes paralelismos con la filmografía de Alfred Hitchcok, especialmente con la película «Falso culpable», pues el director y producto británico empleaba como recurso narrativo, por ejemplo, el uso de ardides que le permitían sorprender al espectador ante el giro argumental en el desenlace al distraer su atención con subtramas que permitían avanzar la historia, pero sin mayor importancia o la inclusión de falsos recuerdos. 

«La verdad sobre el caso Harry Quebert» es un sobrio esparcimiento psicológico en el que los personajes mienten constantemente al lector, engañándole para impedirle averiguar la verdad hasta las últimas hojas. De esta forma, Joël Dicker consigue mantener la tensión narrativa durante toda la novela a través flashback que desvelan de forma progresiva los acontecimientos previos a aquella terrible noche de 1975 y que, en realidad, la mayoría acaban siendo falsas pistas y testimonios manipulados que aprovechan las obcecaciones del lector en sus anticipadas conclusiones para sorprenderlo en cada capítulo y obligarlos a replantearse todo lo leído con anterioridad, incapaz de descubrir el engaño hasta que resulta demasiado tarde, tal y como ocurría en «Perdida» (Gillian Flynn). Así consigue el escritor suizo que percibamos en nuestra propia piel el sentimiento de impotencia de Marcus Goldman durante su investigación, la progresiva obsesión por resolver el caso ante la implacable cuenta atrás ante el inminente juicio o las dudas conforme descubre las mentiras contadas por las personas en las que confiaba, incluido el propio Harry. 

Precisamente, la perturbadora psicología de los personajes representa uno de los mayores atractivos de la novela, repleta de contrastes, obscuros secretos e instintos reprimidos que acrecientan el desconcierto ante la progresiva evolución que nos obliga a replantearnos nuestra percepción inicial. Es más, conforme avanzan los capítulos es mayor el protagonismo que adquieren mediante el uso recurrente de flashback permitiendo deshilvanar la compleja red de mentiras creada desde la desaparición de Nolla Kellergan con una estructura narrativa que emula a las matrioskas hasta descubrir una verdad tan incómoda como sorprenderte. 

Adviértase como el presente y el pasado de los personajes acaba superponiéndose hasta conformar un único espacio temporal que sirve de metáfora al autor para evidenciar el estatismo de la sociedad. De hecho, la investigación de Marcus Goldman se desarrolla de forma paralela a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2008 que concluyeron con la victoria del candidato demócrata Barack Hussein Obama, un símbolo del cambio que jamás llegó a producirse ante el predominio de la oposición republicana durante su segundo mandato. Al fin y al cabo, Nolla Kellergan nunca desapareció por completo de Auroa, sino que siempre estuvo allí en el recuerdo de los vecinos, en la soledad de Harry Quebert, en el sentimiento de culpabilidad ante su ausencia no voluntaria, en las mentiras… En cierto modo, la investigación –y el libro- de Marcus Goldman les permiten la exoneración de sus faltas, demasiado tiempo sepultados junto al cadáver de la joven. 

Sin embargo, «La verdad sobre el caso Harry Quebert» es, ante todo, una historia sobre la amistad entre maestro y alumno que recuerda notablemente «Martes con mi viejo profesor» (Mitch Albom). Al igual que la novela autobiográfica del escritor estadounidense Joël Dicker plantea diversas cuestiones como la necesidad de sacrificarse por amor, la búsqueda de la felicidad ante el excesivo materialismo de la sociedad actual, la obsesión por la fama inmediata, la cultura transfigurada en un mero producto de consumo o la manipulación de los medios de comunicación en la conformación de la opinión pública. 

Cada capítulo empieza con consejo de Quebert a su pupilo para escribir un buen libro, pequeños fragmentos representan hermosos recuerdos que proporcionan una esperanza al lector ante toda la violencia, el dolor, la soledad y las mentiras que predominan durante toda la novela. Si bien, resulta paradójico que la inquebrantable amistad entre ambos personajes sea descrita de forma sobria y emotiva, mientras que el romance entre Harry Quebert y Nolla Kellergan, uno de los principales ejes temáticos de la novela, resulte poco creíble en comparación. 

A pesar de ello, «La verdad sobre el caso Harry Quebert» es un complejo, sorprendente y perturbador thriller que combina la prosa de Philip Roth («Pastoral americana») y Vladímir Nabókov («Lolita»), la psicología del cine dirigido por Alfred Hitchcok («Falso culpable») o la capacidad de manipulación de la serie «Twin Peaks» para reflexionar sobre la verdad y sus consecuencias. Joël Dicker debuta en el panorama literario con una novela de engaños emulando en su estructura narrativa a las matrioskas para despistar al lector mediante falsos testimonios y pistas engañosas para describirnos una incómoda realidad que nos obligará a preguntarnos, ¿quién mato «realmente» a Nolla Kellergan? 

LO MEJOR: El estilo de Joël Dicker recuerda a la prosa de la prosa de Philip Roth («Pastoral americana») y Vladímir Nabókov («Lolita») con objeto de evidenciar la ambigüedad moral de la sociedad estadounidense, así como la perturbadora psicología del cine dirigido por Alfred Hitchcok («Falso culpable»). La evolución de los personajes. La estructura narrativa que emula a las matrioskas hasta convergir presente y pasado en un único espacio temporal. La capacidad del autor para manipular al lector, sorprendiéndole con cada nuevo e inesperado giro narrativo hasta descubrir la ansiada e incómoda verdad. 

LO PEOR: El romance entre Harry Quebert y Nolla Kellergan, uno de los principales ejes temáticos de la novela, resulte poco creíble. 

Sobre el autor: Joël Dicker nació en Suiza en 1985. Ha escrito seis novelas de las que ha publicado solo dos. La primera, Los últimos días de nuestros padres, resultó ganadora en 2010 del Premio de los Escritores Ginebrinos. Su segunda novela publicada, la aclamada La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara, 2013), fue galardonada con el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa, y, en España, fue elegida Mejor Libro del Año según los lectores de El País y mereció el Premio Qué Leer al mejor libro traducido y el XX Premio San Clemente otorgado por los alumnos de bachillerato de varios institutos de Galicia. Traducida con gran éxito a treinta y tres idiomas, se ha convertido en un fenómeno literario global. El Libro de los Baltimore es la esperada nueva novela de Dicker que recupera a Marcus Goldman como protagonista.
Sinopsis: Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título.

¿Te gustaría decírselo a alguien?

¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo?

Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? 

Pues esta es tu novela.

Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos... 

Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver... 

Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas. 

Crítica: A pesar de que las comedias románticas están basadas en un esquema narrativo básico, la previsibilidad y sencillez del argumento, la superficialidad de la pareja protagonista -que prolongan una visión conservadora del amor, la familia y el matrimonio- o la trivialidad de los conflictos que ambos deben superar para acabar juntos no representan un obstáculo para conseguir el ansiado final feliz. No, no nos estamos refiriendo a la boda, sino al éxito comercial. 

Este subgénero literario que, paradójicamente, tiene de precedente obras de teatro como «Mucho ruido y pocas nueces» y «El sueño de una noche de verano» de William Shakespeare, se ha convertido en un producto de entretenimiento, una lectura divertida y amena en el que destacan –principalmente- autoras como Helen Fielding («El diario de Bridget Jones»), Candace Bushnell («Sexo en Nueva York»), Megan Maxwell («Te lo dije») o Sophie Kinsella («Loca por las compras») que siempre acaban consiguiendo –pese al menosprecio de la crítica- las primeras posiciones en la lista de los libros más vendidos –o en taquilla, pues la mayoría acaban teniendo su adaptación cinematográfica-. 

Si bien la mayoría son escritoras anglosajonas, empiezan a destacar autoras españolas como Elísabet Benavent («Los zapatos de Valeria»), Ana Cantarero («Zapatos de lujo»), Miriam Lavilla Muñoz («Aceptamos marido como animal de compañía»), Rebeca Rus («Ginebra para dos») o el último éxito patrio, «No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas» de Laura Morton. 

En un contexto de crisis económica, con la mayoría de los jóvenes debiendo emigrar al extranjero para garantizar su futuro laboral, la primera novela de Laura Morton permite al lector evadirse de este pesimista panorama con las (des)venturas amorosas de Sara. 

«No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas» es la típica comedia romántica repleta de escenas surrealistas y de humor físico con el objeto de provocar la risa fácil del lector –y la vergüenza ajena-, personajes histriónicos y anquilosados en una eterna adolescencia, diálogos repletos de gags sobreexplotados y una innecesaria banda pop rock. 

Una novela sobre el miedo al fracaso, la apatía o la resignación ante un destino que parece predispuesto por nuestro mal karma en la que Laura Morton pretende transmitir la necesidad de asumir nuestra responsabilidad adulta, dejando de culpar a los demás por nuestros errores, en especial al cosmos. 

Un retrato sobre el vacío generacional y la crisis existencial de los jóvenes ante la crisis expresada a través de la insegura y frágil Sara con la que resulta fácil simpatizar debido, principalmente, a la espontaneidad de la prosa. El tono coloquial y desenfadado empleado por Laura Morton permite al lector identificarse con los conflictos de la protagonista, así como el resto de personajes entre los que destacan la «fuga de cerebros». No obstante, la simpatía inicial acaba sustituyéndose por el hastío. La egolatría adolescente de los personajes, incluyendo los «adultos», acaban dándole a la novela un tono excesivamente juvenil, sobre todo a los diálogos. De hecho, resulta contradictorio pretende ensalzar la independencia femenina de su protagonista con objeto de presentarla ante el lector como las nuevas y modernas antiheroínas de la literatura cuando, en realidad, la máxima aspiración es casarse y tener hijos, preferiblemente la parejita. 

Además, la autora prolonga en exceso el argumento, introduciendo de forma constante nuevos personajes o unos giros narrativos que provocan situaciones embarazosas y altibajos en la narración, innecesarios considerando la previsibilidad del argumento, salvo para prolongar las risas enlatadas y justificar un final de videoclip al estilo MTV o los 40 principales. 

En definitiva, «No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas» es la típica comedia romántica que pretende ofrecer un retrato sobre el vacío generacional de los jóvenes ante la crisis económica de nuestro país ensalzándolo con las (des)aventuras amorosas de su protagonista para transmitir un mensaje sobre la necesidad de asumir nuestras responsabilidades, así como una entretenida evasión de nuestras preocupaciones diarias. No obstante, la primera novela de Laura Morton acaba siendo una novela simple y previsible, repleta de tópicos y situaciones embarazosas, comercializado bajo la etiqueta indie con su onírica fantasía de plumas, pero acaba siendo tan comercial como el pop rock. 

LO MEJOR: La facilidad para simpatizar con los personajes. La espontaneidad de la prosa. El retrato sobre el vacío generacional de la juventud española ante la crisis económica. 

LO PEOR: El resto. 

Sobre la autora: A Laura Norton las dos cosas que más le gustan en la vida son escribir y observar la realidad, actividades que, no sin esfuerzo, ha conseguido convertir en su modo de vida: ha trabajado en publicidad, televisión y cine. Cuando le propusieron dar clases en un taller literario, decidió que había llegado el momento de escribir una novela. Nada mejor que aprovechar las historias que comparte con sus amigos. Y así inició en 2014 una exitosa carrera literaria con su primer título No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, un libro con el que ha conseguido ganarse el favor de decenas de miles de lectores y del que ya se está preparando su adaptación al cine.
La nueva Inglaterra de Rutherfurd  

Descubre la historia paralela a Sarum a través de seis familias que viven durante novecientos años en el New Forest, la comunidad rural más grande del sur de Inglaterra con sus dramas, pasiones, intrigas y destinos. 

Sinopsis: Hay pocos lugares en Inglaterra tan evocadores y misteriosos como New Forest, una vasta zona boscosa situada junto a la costa del sur de Inglaterra. A lo largo de los siglos, este bosque ha sido el escenario de las actividades más diversas: sus tierras acogieron la brujería y el contrabando, pero también sirvieron como coto de caza a los reyes sajones y normandos, y sus robles se emplearon para la construcción de la armada de Nelson. Personajes de todo tipo y extracción social se asentaron en estos parajes, vidas que se entretejieron llevadas por enemistades, lealtades, guerras, pasiones e incluso crímenes que socavaron los cimientos de la sociedad en que se perpetraron. 

Sobre el autor: Edward Rutherfurd nació en Salisbury, Inglaterra. Se diplomó en historia y literatura por la Universidad de Cambridge. Es el autor de Sarum, Príncipes de Irlanda, Rebeldes de Irlanda, Nueva York, Londres, París y Rusia, todas ellas publicadas en Roca Editorial. En todas sus novelas Rutherfurd nos ofrece una rica panorámica de los países y de las ciudades más atractivas del mundo a través de personajes ficticios y reales que se ponen al servicio de una investigación minuciosa en lo que ya se ha convertido el sello particular de autor.
El nuevo fenómeno literario sueco 

Un thriller trepidante repleto de intriga, sexo y suspense. La renovación más atrevida de la novela negra nórdica. 

Sinopsis: Solveig Berg es una aspirante a periodista de veinticinco años que ha visto su carrera truncada por un suceso del pasado. Ahora trabaja como camarera y ha montado un blog de cotilleos sobre la vida glamurosa de Estocolmo, con la esperanza de dar un impulso a su fallida carrera, si bien no puede desprenderse de los recuerdos oscuros que persisten en su memoria. 

Una noche, Solveig decide ir a tomar algo a un pub. Allí encuentra a Lennie Lee, un fotógrafo de treinta y seis años, el que fue en su día un gurú de las tendencias, ahora venido a menos, rodeado de modelos despampanantes. Solveig ve entonces la oportunidad de escribir un artículo sobre toda esa moribunda estirpe de celebrities, y para ello se acercará a su mesa y se integrará en el grupo. Allí se encuentran la modelo Jennifer Leone –una de las amantes de Lennie Lee-, el propio Lennie y la novia de este, la exmodelo Marika Glans, la modelo Eline y el psicólogo televisivo Dan Iren. 

La velada es tan divertida como superficial, aunque Solveig percibirá un extraño juego entre ellos. Sin embargo, lo más siniestro tendrá lugar al final de la noche, con el hallazgo de un cuerpo sin vida. Nadie sabe cómo ha llegado allí y nadie podrá quitarse de la cabeza la perturbadora imagen del cadáver de Jennifer Leone flotando en el río que hay justo delante del bar. 

Sobre la autora: Hanna Lindberg (1981) es periodista y actualmente reside en Estocolmo. Ejerció como editora en Bonnier Magazine, la revista de uno de los principales grupos mediáticos de Suecia, en la que también publicaba artículos sobre entretenimiento y gastronomía. Esta es la primera novela su serie de novelas cuyos dos primeros títulos han sido un éxito en más de diez países desde su publicación.
Los caprichos del destino

Intriga, aventura, crimen, romance y poder. Una novela sobre las contradicciones del alma humana y los juegos que nos impone el destino a través de dos mundos opuestos, desde el estilo de vida cosmopolita de las embajadas hasta el exotismo de la India. Un peligroso viaje por la memoria del corazón. 

Sinopsis: Una nueva embajadora de la India presenta sus Cartas Credenciales ante el rey de España en el Palacio Real de Madrid. Malah Singh, hija de un maharajá, es una mujer atractiva e inteligente, que esconde un secreto tras su aparente seguridad sin fisuras. En Asturias, donde pasa unos días de vacaciones, Diego, que comparte ese episodio oculto de su vida, se sobresalta al encontrar en la prensa una entrevista con ella. El oscuro pasado que une a Diego y a Malah, supuestamente enterrado, vuelve inesperadamente para alterar su presente. 



Sobre la autora: Pilar Tena (Madrid, 1955) es licenciada en Derecho y en Ciencias de la Información. Ha ocupado puestos relevantes en la dirección de organizaciones sin ánimo de lucro y sus diversas ocupaciones le han permitido viajar por todo el globo, desde Dublín a Sídney, pasando por Nueva Delhi, Londres, Estocolmo, Ginebra o Nueva York. Ha escrito dos libros: Contratiempos, una colección de relatos cortos, y Cómo sobrevivir a un despido… y volver a trabajar, principalmente de autoayuda. En la actualidad vive a caballo entre Ámsterdam, Madrid y Asturias.
La icónica atracción por la muerte 

Después de su lanzamiento coincidiendo con el XXII Salón del Manga de Barcelona, Ediciones Babylon pone a la venta Catrinas, el nuevo libro de ilustraciones del artista Jorge Monreal, quien valiéndose de diferentes técnicas expone con esa obra recopilatoria su versión personal sobre la Catrina, sensual figura icónica de la cultura mexicana que representa la universalidad de la muerte. 

Jorge Monreal, empleando diversas técnicas tanto digitales como tradicionales, exhibe en sus ilustraciones una especial sensibilidad para recrear esta figura femenina sensual y oscura. Quienes se asomen a este libro de 60 páginas a todo color, encontrarán numerosas ilustraciones realizadas con técnicas tanto digitales como tradicionales. Todas ellas muestran la especial sensibilidad con la que el autor recrea la figura femenina. Déjate seducir por la muerte.