Sinopsis: Ana Karenina es una de las novelas más representativas de uno de los más preclaros novelistas del siglo XIX. Esta obra, de la época de madurez del autor, refleja toda la problemática de la vieja Rusia.

Ana Karenina es la historia de una pasión. La protagonista es un personaje inquietante y fascinador por la intensidad de su vida. Tolstoi, buen psicólogo y conocedor del mundo que le rodea, abre la intimidad de Ana y traza con pulso firme la trama de esta novela, una obra imperecedera por su hondura, su fuerza y su veracidad. En la novela, Tolstoi utiliza los mismos métodos creativos realistas que en sus primeras obras, pero presenta una unidad artística mucho más sólida, y la exuberancia deja paso al pesimismo. El autor se reafirma en sus creencias y en su idea crítica respecto a la vida urbana, ahogada por la superficialidad.

Reseña: En toda relación de pareja existen una serie de etapas que demuestran el grado de compromiso, respeto y, sobre todo, amor que ambos cónyuges afirman sentir por el otro, tanto durante el noviazgo como en el matrimonio. De hecho, el propio León Tolstói nos recuerda que «El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde».


«Anna Karenina» describe precisamente esta evolución a través de dos sus principales historias. Por un lado, Tolstói narra el triángulo amoroso entre Anna, Vronski y Karenin; por otro, Lyovin y Kitty. Ambos le permitieron evidenciar la amoralidad de la aristocracia rusa en la que se integró tras su matrimonio con Sofía Andréievna Bers y le permitió ser testigo directo de sus faltas. De hecho, aunque la novela tiende a catalogarse como un «romance aristocrático», el autor utiliza la historia de su protagonista para evidenciar la hipocresía de esta clase social.

Fíjense que el libro empieza con la infidelidad de Stephán, hermano de Anna, quien consigue convencer a su esposa para que le perdone gracias a su intervención para evitar la deshonra de la familia. Sin embargo, cuando es la protagonista quien comete el adulterio es marginada y estigmatizada por todos sus conocidos. 

Además, conforme esta situación se vuelve insostenible para los tres personajes, el discurso del autor es más vehemente y empezamos a apreciar algunos juicios de carácter personal.

«La conversación empezó con mucha corrección, pero precisamente por exceso de corrección se volvió a encallar. Hubo, pues, que recurrir al remedio seguro, a lo que nunca falla: la maledicencia» (pág.165)

Por tanto, «Anna Karenina» es, en realidad, una gran metáfora contra la élite rusa. De ahí el carácter predominantemente descriptivo de la obra, que tiende a descuidar el aspecto artístico a favor de la crítica personal de Tolstói.

El autor consigue que las relaciones entre sus personajes reflejen las contradicciones en las que incurren, especialmente entre lo público y lo privado. En este aspecto, adquiere gran importancia Lyovin, pues la humildad de este personaje conlleva la incomprensión acerca de determinadas formas de pensamiento o comportamiento que exhiben sus congéneres.

Es más, la mayoría de las escenas que protagoniza están llenas de significado, como la primera conversación con Stéphan en el restaurante.

No obstante, es importante señalar que la novela original no se concibió en un único volumen, sino que empezó a publicarse como folletín en la revista  «Ruskii Véstnik». De ahí la disgregación de las subtramas que lo componen, un rasgo inherente de la obra que no consiguió suplirse en la primera edición completa del texto, ni posteriores.

De igual modo, la excesiva formalidad del autor conlleva un distanciamiento con los personajes, incluso las escenas más emotivas están relatadas con corrección, pero carentes de sentimiento como el reencuentro de Anna con su hijo.

A pesar de ser la novela más significativa del realismo, «Anna Karenina» carece de la pasión que describen sus hojas. Es cierto que León Tolstói consigue transmitir un mensaje moralista, pero este carácter reflexivo y predominantemente descriptivo condiciona la lectura, demasiado dispersa en lo que respecta al tratamiento de sus personajes y la trama principal del libro. Es decir, el propio autor descuida las formas frente a su necesidad de realizar una crítica subjetiva contra la hipocresía de la aristocracia de su país, incluyendo el principal mensaje de la novela y que bien podría resumirse en «Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo».

LO MEJOR: El personaje de Lyovin, que permite observar la amoralidad de la aristocracia rusa desde una perspectiva más objetiva. Las diferencias entre un adulterio cometido por un hombre y una mujer. La forma en que Tolstói  emplea el triángulo amoroso para evidenciar la decadencia de la élite rusa.

LO PEOR: Una novela demasiado descriptiva y carente de sentimiento. La estructura original del texto. La necesidad de conocer el contexto para comprender la relevancia de algunos acontecimientos y personajes mencionados.
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Sobre el autor: Liev Nikoláievich Tolstói (1828-1910) Este novelista ruso nació el 9 de septiembre de 1828 en Yásnaia Polaina, una propiedad agrícola de su familia, en el sur de Moscú.

A los nueve años quedó huérfano, y se crio con unos parientes en un ambiente religioso y culto. Tuvo tutores franceses y alemanes.

A los 16 años, ingresó en la Universidad de Kazán, donde estudió lenguas y más tarde leyes. En 1847, insatisfecho, abandonó sus estudios. La Biblia se convirtió en uno de sus libros de cabecera, al igual que las doctrinas de Pushkin y Rousseau, entre otros autores.

Después de un breve intento por mejorar las condiciones de vida de los siervos de sus tierras, se metió de lleno en la alta sociedad aristocrática moscovita, a la que en sus diarios prometió reformar.

En 1851, se reunió con su hermano en el Cáucaso, donde su regimiento se encontraba acampado y, tras una breve permanencia, decidió incorporarse también al Ejército ruso. Allí estuvo en contacto con los cosacos, que se convertirían en los protagonistas de una de sus mejores novelas cortas, Los cosacos (1863). En ella compara el cansancio de la juventud moscovita con el vigor y la vida al aire libre de los cosacos. En el tiempo que le dejaban libre las batallas, concluyó una obra autobiográfica, Infancia (1852), a la que siguieron otras dos, Adolescencia (1854) y Juventud (1856). Estas obras recibieron una calurosa acogida por parte del público.

Entre 1855 y 1856 escribió Sebastopol (1855-1856), tres historias basadas en la guerra de Crimea, de la cual fue oficial del ejército, y que narran recuerdos de su vida militar.

Interesado en la pedagogía, viajó por Inglaterra y Alemania, donde estudió los modernos métodos didácticos, que aplicó a la escuela modelo por él fundada en Yasnaia Polaina.

En 1862, se casó con Sofía Andréievna Bers, miembro de una culta familia de Moscú. Durante los siguientes quince años formó una extensa familia (tuvo quince hijos), administró con éxito sus propiedades y escribió sus dos novelas principales, Guerra y paz (1863-1869) y Ana Karenina (1873-1877).

Guerra y paz es un retablo de la vida rusa durante las guerras de Napoleón, siendo su obra maestra. Ana Karenina es una novela de costumbres de la sociedad rusa cuyo propósito moralizador no prevalece sobre su valor artístico. Otra obra importante fue Mi confesión, testimonio de su crisis espiritual y de conciencia. La sonata a Kreutzer, Amo y criado y Resurrección, son obras en las que domina su preocupación ética junto a un análisis vigoroso y penetrante de la vida rusa.

Otras obras de su autoría son: Historias para el pueblo (1884-1885); La muerte de Iván Ilich (1886); El poder y las tinieblas (1888).

A los 82 años, cayó enfermo de neumonía y, el 20 de noviembre de 1910, murió en una remota estación de ferrocarril.

Tolstoi, partidario de la no violencia y de la abolición de la propiedad, fue víctima de la contradicción entre su vida y sus convicciones morales. Profundamente convencido de que la única salvación sólo podría encontrarse en Dios, su misma fe le llevó a rechazar las instituciones y creencias de la iglesia rusa y a fijar como ideal de la vida la pobreza voluntaria y el trabajo manual. Intentó renunciar a sus bienes, pero la resistencia de su familia se lo impidió.


El bolsillo se inclina por el steampunk y los vampiros

La Factoría de Ideas sigue promoviendo la lectura en formato bolsillo con  de Boneshaker de Cherie Priest, todo un exponente del movimiento Steampunk que recibió el premio Locus 2010 e Indómita de P.C. Cast y Kristin Cast, cuarta entrega de la serie de gran éxito La Casa de la Noche que combina vampiros adolescentes, romance y una escuela en la que prima la amistad pero también el deseo de poder.

Sinopsis: Durante la guerra civil, el inventor Leviticus Blue creó un ingenio capaz de atravesar el hielo de Alaska, donde se rumoreaba que se había encontrado oro. Nació así la increíble máquina taladradora Boneshaker.
Sin embargo, la Boneshaker no funcionó adecuadamente, y destruyó el centro de Seattle, provocando un estallido de gas venenoso que convirtió a quienes lo respiraban en muertos vivientes.
Pasan dieciséis años, y un muro rodea la tóxica y devastada ciudad. Al otro lado vive la viuda Briar Wilkes, con una reputación arruinada y un hijo, Ezekiel. El joven se embarca en una cruzada secreta y su búsqueda lo llevará tras el muro, a una urbe repleta de voraces zombis, piratas aéreos, hampones y guerrilleros. Y solo Briar puede salvar a su hijo.

«Una aventura que mezcla zombis y naves espaciales, de ritmo endiablado y ambiciosas proporciones, y llena de truculentos detalles. Esta novela es totalmente irresistible.»
Scott Westerfeld

«‘Boneshaker’ es sin duda alguna la obra más importante hasta la fecha de Cherie Priest: es la novela más entretenida que leerás en todo el año.»

Warren Ellis


«Si Julio Verne y George Romero se unieran para reescribir la historia de América, el resultado sería algo parecido a esto. Me ha encantado, y quiero más.»
Mike Mignola


«En este libro encontrarán todo lo que busquen y más… Es frenético, irresistible, los personajes son entrañables y la prosa es tremendamente divertida. Es una gozada de principio a fin, una locura de entretenidísima lectura.»
Cory Doctorow, autor superventas de Pequeño hermano

Sobre la autora: Cherie Priest nació en 1975 en Tampa, Florida. Se licenció en Retórica por la Universidad de Tennessee y en Lengua Inglesa por la Universidad Adventista del Sur.
Se dio a conocer con Four and Twenty Blackbirds, que pertenece al género southern gotic. También cultiva el género steampunk, del que Boneshaker es un buen ejemplo. Asimismo, ha publicado numerosos relatos cortos de ciencia ficción y horror.

Además de la serie de Eden Moore y El siglo mecánico, también es autora de la novela Cheshire Red Report, que recuerda a la obra de Scott Westerfeld.
Ha sido nominada al Hugo y al Nebula y ganadora en 2009 del premio Pacific Northwest Bookseller Assotiation. En 2010 recibió el Locus por Boneshaker.

 

Sinopsis: Zoey Redbird parece haberse convertido en la perfecta pringada. En una semana ha pasado de tener tres novios a cero, y de estar rodeada de un montón de amigos elegidos que confiaban en ella y la apoyaban a ser una marginada. Y hablando de amigas; de las dos que no la abandonan, una es una no muerta, y la otra no está marcada. Y Neferet le ha declarado la guerra a los humanos, cosa que Zoey sabe en lo más hondo de su corazón que está mal. Pero ¿acaso alguien va a hacerle caso? Al final del curso las aventuras de Zoey en la escuela de vampiros toman un rumbo salvaje y peligroso al poner a prueba las lealtades, sacar a la luz las verdaderas intenciones y despertar un antiguo mal en la fascinante cuarta novela de 'La Casa de la Noche'.

«Madre e hija han mezclado en una coctelera los vampiros de ‘Crepúsculo’ con la escuela especial de Harry Potter. [...] No faltan aventuras, amores juveniles y amistad a raudales, ingredientes básicos para el éxito.»
40 Principales


«Si juntas lo mejor de la saga Crepúsculo con lo mejor de Harry Potter, tienes la exitosa serie ‘La Casa de la Noche’. Es oscuro, sexi, emocionante e impactante. No te resistas, seguro que te engancha.»
Ragazza


«De una forma muy parecida a lo que ocurrió con ‘Crepúsculo’, ‘La Casa de la Noche’ se ha convertido de la noche a la mañana en un superventas. Y es que esta saga incorpora los ingredientes necesarios para gustar hasta a los más escépticos.»
Suplemento Cultural Universitario


«Se trata de una serie inteligente, con una trama adictiva, y a medida que avanza la historia nos vamos dando cuenta de que nada es lo que parece y que, aunque vampiros, están lejos de ser perfectos.»
Nuestras novelas

 
Sobre las autoras: P. C. Cast y Kristin Cast son las creadoras de La Casa de la Noche, una serie paranormal que se ha convertido en todo un fenómeno de ventas en Estados Unidos (donde se han vendido más de catorce millones de ejemplares) y Europa. Muchos de los libros de esta serie se han hecho con el primer puesto del USA Today y del Wall Street Journal. En España, la saga también ha triunfado, consiguiendo el n.º 1 con todas las novelas publicadas, y cada vez se traduce a más idiomas.

La Casa de la Noche representa lo mejor del género paranormal para adolescentes. Las Cast han logrado combinar de forma magistral la magia, la mitología y los vampiros. Ya se han comprado los derechos de la serie para su adaptación cinematográfica.

Publicada en La web del Terror
Sinopsis: Algunas puertas deberían permanecer cerradas...

En Barrington House, un elegante bloque de pisos londinense, hay un apartamento vacío. Nadie entra, nadie sale. Y ha permanecido así durante cincuenta años. Hasta que una noche el vigilante oye unos ruidos después de medianoche y decide ir a investigar. Lo que experimenta allí basta para cambiar su vida para siempre. La joven Apryl llega a Barrington House procedente de Estados Unidos. Ha heredado un apartamento de su misteriosa tía abuela Lillian, fallecida en extrañas circunstancias. Se rumorea que Lillian estaba loca. Pero su diario insinúa que estuvo implicada en un suceso terrible e inexplicable varias décadas atrás. Decidida a averiguar algo sobre esta excéntrica mujer, Apryl comenzará a desentrañar la historia oculta de Barrington House. No tardará demasiado en descubrir que un mal que transforma a la gente aún habita el edificio. Y que la puerta del apartamento 16 es el acceso a algo mucho más terrorífico...

Reseña: Three Studies for Figures at the Base of a Crucifixion (1944), Painting (1946) o Head Surrounded by Sides of Beef (1954) son los tres ejemplos más perturbadores del legado artísticos de Francis Bacon. En sus lienzos jamás hubo espacio para la belleza y la vida solo era representaba en su última etapa. A fin de demostrar que no somos mucho más que carne condenada a la putrefacción, cada imagen ofrecía una nueva forma de concebir el dolor y prolongar la agonía en sus violentos trazos e indefinibles figuras. ¿Un genio? ¿Un loco? ¿O un poco de ambas?

«Apartamento 16» recrea la obra del pintor irlandés a través con una novela de estilo fosco y recargado que provoca  una díscola fascinación en el lector.

En esta ocasión, Adam Nevill emplea su experiencia personal como portero nocturno en los exclusivos apartamentos del West London para narrarnos una sucesión de escenas dispuestas como los cuadros de una galería de arte. Los capítulos iniciales nos proporcionan los primeros detalles que dejan entrever la degradación de Barrington House y sus habitantes. En seguida nos vemos irremediablemente atraídos por este vórtice de locura y autodestrucción en el que se encuentran inmersos sus personajes, antes de que nuestros pasos (y nuestros ojos) nos conduzcan hasta la principal pieza de la exposición. Un final lleno de reminiscencias al barroquismo de  H.P. Lovecraft o el estilo faustiano de Clive Baker, pero siempre con la pintura como principal hilo argumental.

A pesar de catalogarse como una novela de terror, el estilo experimental de la obra, así como el surrealismo de las imágenes descritas y la sátira implícita contra la demagógica sociedad londinense obliga a considerarla más cercana a un género contracultural, como el pulp. De hecho, algunos fragmentos parecen resultado de la técnica literaria del cut-up que proporciona auténticos collages narrativos, pero sin perder la coherencia de lo relatado, y que tiene su máximo precedente en las novelas de William Burroughs («El almuerzo desnudo»).

En consecuencia, «Apartamento 16» rinde tributo a un conjunto de artistas alternativos, encabezados por Francis Bacon. De ahí las constantes alusiones a la biografía del pintor, pero siempre enmascaradas, como la habitación de Seth que acaba transformándose en una recreación del estudio de South Kensigton o el pasado fascista de Feliz Hessen (es importante señalar que algunos críticos consideran que la figura protagonista de Paintting es Joseph Goebbles, el ministro de propaganda nazi).

Otro rasgo significativo es la forma en que Adam Nevill consigue mantener independientes las dos historias principales, Seth y Apryl, hasta prácticamente los últimos capítulos. De esta forma, el autor concede al lector un paréntesis conforme alterna las perspectivas de ambos personajes que, aunque comparten el escenario principal, no coinciden hasta que la tensión psicológica del relato alcanza niveles difícilmente soportables. Es decir, sabe filtrar la información de manera que el lector termina cada capítulo con más preguntas que respuestas, e intrigado, no puede abandonar la lectura sin descubrir que terrible verdad oculta el «Apartamento 16».

Es cierto que algunas escenas ralentizan la lectura y parecen haberse concebido para reforzar la sensación opresiva que predomina durante todo el relato. Por fortuna, son escasas y rápidamente el autor recupera el ritmo, volviendo a seducir al lector con sus descripciones de las criaturas huidas del averno y otros horrores. 

Por tanto, «Apartamento 16» es una novela fascinante, en la que Adam Nevill manipula la mente del lector describiendo formas imposibles que obligan a nuestra imaginación a realizar un auténtico esfuerzo para concebirlas sin sucumbir al horror. Alguien ha dibujado el infierno sobre un lienzo que, con la pintura todavía fresca, nos invita a contemplarlo.

«La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere» (Pablo Picasso)

LO MEJOR: El estilo barroco de la novela. La recuperación de técnicas literarias en desuso, como el cut-up. El tributo que realiza a la obra de Francis Bacon.

LO PEOR: Algunas escenas son innecesarias y solo recalcan el barroquismo de la novela. El final sucede con demasiada rapidez, sin resolver ciertos enigmas sobre el apartamento 16.

Sobre al autor: Adam L. G. Nevill nació en Birmingham, Reino Unido, en 1969 y se crió en ese mismo país y en Nueva Zelanda. También es el autor de Apartamento 16 y Banquet for the Damned, una original novela de terror sobrenatural inspirada en M. R. James y la tradición del relato inglés de fantasmas. Ha desempeñado diversos trabajos a lo largo de su vida, entre ellos el de vigilante nocturno y portero de día de 2000 a 2004 en los exclusivos apartamentos del West London.

Sigue viviendo en Londres y se puede contactar con él a través de su web www.adamlgnevill.com



La conciencia se expresa en verso

 

Ediciones Evohé se complace en anunciar que ya está disponible el libro de poemas de Amparo Andrés Machí que lleva por título Filoversando en Nod y versos cuánticos.

La segunda parte del poemario Versos cuánticos fue premiada en el certamen Voces Nuevas de la editorial Torremozas en el año 2006, y es una poesía que intenta dar una visión diferente de sentimientos universales.


Sinopsis: Cuando Caín mató a Abel se refugió al este del Edén, en la tierra de Nod. Parece que fue el lugar donde se refugiaban las almas desterradas del Paraíso para purgar sus faltas. Filoversando en Nodes un viaje poético por esa tierra a la que a veces nos lleva la vida, donde se pretende indagar en su propio sentido, en ese «darse cuenta» de la conciencia de ser como algo que sucede en lo cotidiano, en lo sencillo, en lo trágico también, pero a la vez en la profundidad de la herida que nos queda cuando comenzamos a existir, es decir cuando nacemos. Es un viaje lleno de versos sencillos pero profundos, con la rotundidad de la reflexión en las metáforas.


Sobre la autora: Amparo Andrés Machí, escritora y poeta valenciana vocacional, realizó estudios de Filología hispánica. Participó en el Taller literario de Fuentataja, en Madrid, a cargo del escritor Ángel Zapata. Es socia de AESLA y de varias asociaciones literarias como El sueño del búho o el Ateneo Blasco Ibáñez.

Durante más de seis años, ha sido bloguera, participando en varias publicaciones digitales, entre ellas la web literaria argentina elaleph.com, con el blog Caleidoscopio, en Las Provincias y en otras plataformas y redes sociales de escritores y poetas de alcance internacional ubicadas en Ning. Ha sido colaboradora del periódico suizo Terra Migrante. También dirigía una revista digital en el grupo de poetas y escritores de la red social de Xing, Los poetas y las letras. Actualmente dirige la web literaria Ebookería, ágora digital y escribe en los blog Litterae y Cuentos neuróticos.

En 2006 es premiada en el Certamen Voces Nuevas, de la editorial Torremozas, y se publica su poemario Versos cuánticos. En 2010 recibe una medalla de plata por mención especial en el prestigioso Certamen Internacional Nósside, en Calabria, Italia. Ese mismo año, la editorial Atlantis publica su primer libro de relatos: Cuentos Neuróticos, bajo el pseudónimo Stelmarch. También ha publicado relatos en diversas antologías de la editorial Hipálage y en la colección Algo que decir, volumen 12, editado en 2011 por el Ateneo Blasco Ibáñez, así como en otras antologías y cuadernos de poesía editados en la Comunidad Valenciana (Argila del aire, Poetas sin sofá, Milenium, etc...)

 

 


El Pantone sobre el sufrimiento y la maldad humana

El color de la guerra es la primera novela de Elizabeth Ann Scarborough que se publica en España. Obra clave de la ficción especulativa, recibió el Premio Nébula 1989. Su autora refleja en esta obra el horror de la guerra desde el punto de vista de las víctimas y, además, lo hace con conocimiento de causa ya que fue enfermera en Vietnam y también es licenciada en Historia.

Un relato realista al que la autora añade un leve toque fantástico, nos acercará al auténtico dolor que sufren los soldados y que muchas veces se deja de lado tanto en la literatura como en el cine donde los argumentos se suelen centrar en el conflicto.

En definitiva, El color de la guerra es una novela impactante y evocadora que supera los límites de la literatura de género para ofrecernos una muy gratificante historia sobre el corazón humano.

Sinopsis: Nadie le dijo a la teniente Kitty McCulley que eso era lo que tenía que hacer una enfermera. Nadie le dijo que a Vietnam no iba a curar pacientes, sino a contemplar, impotente, su dolor. Que no estaba allí para aliviar el sufrimiento ajeno, sino para convertirse en objeto del desprecio de sus congéneres, y de su lujuria. Que no salvaría las vidas de las víctimas, sino que los propios médicos la abofetearían con su indiferencia. Nadie se lo dijo. Aunque no habría cambiado nada.

Cuando uno de sus pacientes, un hombre santo venerado por los vietnamitas, le entrega a Kitty un amuleto con unos supuestos poderes inexplicables, su mundo cambia para siempre.



«Los héroes de ‘El color de la guerra’ son aquellos que luchan por salvar la vida y que la ven como algo sagrado, sea del color que sea. Leí este libro de un tirón; es fascinante.»
Tom Paxton


«Con una mujer, un viejo y un niño, los eslabones más débiles en la cadena de la guerra, Scarborough construye una sólida historia, una herida abierta y supurante, una mancha en el alma de la humanidad redimida por la fuerza de los olvidados.»
Books Review


«Los pasajes sobre el comportamiento de los soldados, así como las heridas que sufren, acercan el relato a un libro de terror. El punto de vista de una mujer en un mundo de hombres, en cambio, nos devuelve a la más cruda de las realidades.»
Goodreads


«Esta novela presenta un relato realista de la guerra de Vietnam, al que la autora añade un pequeño toque fantástico. Recomendable para los que habitualmente no leen fantasía e imprescindible para los que sí lo hacen.»
Publishers Weekly


Sobre la autora: Elizabeth Ann Scarborough nació en Kansas en 1947; en la actualidad vive en Washington. Esta autora, licenciada en Historia por la Universidad de Fairbanks, tuvo como primer empleo el de enfermera del Ejército, gracias a lo cual conoció Vietnam, un lugar que se reveló como clave para su posterior producción literaria.

Con El color de la guerra ganó el Premio Nébula en 1989. Esta historia, valorada por introducir un punto de vista novedoso, el de una enfermera, en un género copado por los soldados como grandes protagonistas, se ha convertido en un clásico moderno en Estados Unidos.
Sus colaboraciones con la autora de fantasía Anne McCaffrey fueron muy valoradas por el público estadounidense, así como la serie Tibet, más cercana a la ciencia ficción.

Sinopsis: La bella Buttercup jura amor eterno a Westley, que parte en busca de fortuna y es asesinado por unos piratas. La doncella, obligada, se promete al príncipe Humperdinck de Florin, un bellaco al cual sólo le interesa la caza. El mejor esgrimista, el hombre más inteligente y el más fuerte del mundo son contratados por los enemigos de Florin para raptar a Buttercup. En la huida, sufren la incansable persecución de un encapuchado que los retará uno a uno en su propio terreno.

En «La princesa prometida», William Goldman ha reunido todos los elementos clásicos de los grandes relatos ambientados en un mundo de fantasía medieval, imprimiéndoles su fino sentido del humor. Sus personajes representan a todos los héroes y villanos de nuestros cuentos de infancia y rinden un brillante homenaje a la novela de aventuras.


Reseña: «Esgrima. Luchas. Torturas. Venenos. Amor verdadero. Odio. Venganzas. Gigantes. Cazadores. Hombres malos. Hombres buenos. Las damas más hermosas. Serpientes. Arañas. Bestias de todas las clases y aspectos. Dolor. Muerte. Valientes. Cobardes. Forzudos. Persecuciones. Fugas. Mentiras. Verdades. Pasión. Milagros. »


De esta forma le describió a William Goldman su padre «La princesa prometida» (S. Morgenstern), consiguiendo captar la atención del niño enfermo que, durante su larga convalecencia, escuchó extasiado el relato que consiguió descubrirle el inmenso placer de la lectura. Sin embargo, cuando quiso repetir la experiencia con su propio hijo, descubrió que el libro que conocía era, en realidad, muy diferente al que recordaba. El escritor florines jamás tuvo la pretensión de narrar un cuento infantil, sino que su obra era un grueso manuscrito satírico contra la aristocracia de su país.

Por tanto, la versión que todos conocemos de la novela es el resumen realizado por Goldman, quien suprimió aquellos fragmentos que consideraba más aburridos, quedándose exclusivamente con las  «partes buenas». De esta forma, el libro original compuestos por mil páginas fue reducido a apenas trescientas, siendo casi un tercio las constantes intervenciones del autor para explicar la supresión de una escena, e incluso capítulos completos.

Con independencia de que lo hiciera mejor o peor (aunque la falta de documentación respecto a la cultura e historia de Florín resulta más que evidente), consiguió su propósito: popularizar el relato clásico de amores verdaderos y grandes aventuras.

Sin embargo, todo lo relatado anteriormente es lo que el autor nos quiso hacer creer (y consiguió), pues es pura ficción. Al igual que Miguel de Cervantes, Stephen J. Rivelle o Umberto Eco, Goldman empleó el recurso de fingir que había tomado un libro preexistente y decide actualizar su contenido.

La pretensión del autor era precisamente la descrita en párrafos anteriores, narrarnos el clásico cuento desde una perspectiva diferente y fuese atractiva para todos los públicos.

Es cierto que la novela de Goldman utiliza los estereotipos propios de este tipo de historias, como la pasividad de la princesa Buttercup quien siempre debe ser la rescatada o las interminables promesas de amor a su querido Westley, pero de una forma irónica. Es decir, el propio autor escribe una historia romántica burlándose de ella simultáneamente. Resulta imposible no establecer comparativas con «Shrek». Si se me permite la puntualización, podría decirse que «La princesa prometida» le sirvió de precedente a William Steig para escribirlo y que después Dreamworks adaptó de forma bastante rentable.

Por tanto, la base sigue siendo la misma, pero la forma de contárnosla es lo más significativo (y divertido), como el primer capítulo con los constantes paréntesis y que incurren en contradicciones (¿París existía antes de que existiese Europa, e incluso de que se formase Francia?). Y es que «La princesa prometida» asegura carcajadas continuas ante la excentricidad de algunas escenas.

Sin embargo, también es una historia llena de emotividad y no hago referencia al romance de nuestra pareja protagonista, sino a Iñigo y Frezzik. Goldman concibió dos de los personajes secundarios más queridos por los lectores, así como los más peculiares. Por un lado, el apasionado Iñigo Montoya en busca de venganza con su célebre frase «Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir». De hecho, la escena del duelo con Westley es una de las más intensas de la novela y mejor descritas, junto al capítulo dedicado al Zoo de la muerte. Por otro, el gigante bonachón Frezzik quien posee un alma sensible capaz de concebir ingeniosas rimas mientras emplea su asombrosa fuerza para salvar a sus amigos de cualquier peligro. Un peculiar dúo que viene a demostrarnos la importancia de la amistad para superar los obstáculos que se nos presenten en nuestras aventuras por la vida.

Cabe señalar que los fragmentos referentes a sus correspondientes biografías son los más significativos de la novela y, curiosamente, unos de los pocos que no son acortados por Goldman, dejando entrever un especial cariño por ellos.

Otro aspecto muy significativo son los capítulos que hacen referencia a la tortura y muerte (y posterior resurrección) de uno de  los protagonistas. Es necesario recordar que la mayoría de los cuentos conocidos fueron censurados y las versiones que conocemos omiten muchos detalles, la mayoría desagradables, para que pudiesen ser disfrutados por un público más amplio (e infantil). Por esta razón, «La princesa prometida» vuelve a representar un punto de inflexión dentro del género, pues Goldman hace mención de ambos sin recurrir a eufemismos.

A pesar de narrarnos una historia ficticia, el autor no quiere enmascarar la realidad. Estos capítulos representan una transición obligada para todos, en la que debemos abandonar nuestra infancia y enfrentarnos a la realidad adulta, donde los buenos no siempre ganan al final de la historia y viven felices para comer perdices. Nuevamente, Goldman demuestra haber concebido una novela mucho más  madura de lo aparentaba.

Por todos estos motivos, «La princesa prometida» se ha convertido en un clásico, pues todos los que alguna vez hemos podido disfrutar de esta historia hemos reído y llorado junto a su cuarteto protagonista, formado por la hermosa Buttercup, el enamorado Wesley, el espadachín Iñigo y el gigante Frezzik. Una novela nos permite seguir soñando con esas historias que todos conocemos, pero contada de una forma que nos permite disfrutarla en cada ocasión como si fuese la primera vez. Podríamos decirlo más alto, pero no más claro: «Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir»



LO MEJOR: Iñigo y Freddik. El capítulo sobre el Zoo de la Muerte. La ironía de la novela, ridiculizando los clásicos cuentos de hadas. La frase «Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir»

LO PEOR: Buttercup es insoportable y resulta imposible simpatizar con ella. Descubrir que la historia de Goldman es ficción, lo cual hace innecesario las constantes interrupciones que acaban convirtiéndose en un aspecto muy molesto del libro.  
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

Sobre el autor: William Goldman es escritor, novelista, guionista y articulista estadounidense nacido en Highland Park, Illinois, el 12 de agosto de 1931. Ha publicado obras bajo dos pseudónimos, Harry Longbaugh y Simon Morguestern. Precisamente bajo este último alias fue como vio la luz la que es su novela más conocida, La princesa prometida, publicada en 1973 y llevada al cine por el director Rob Reiner en 1987.

Es el autor de dos de los libros más importantes publicados acerca de la industria del entretenimiento cinematográfico, Adventures in the screen trade (1982) y Wich lie did i tell (2000). Ganador de un premio Oscar al mejor guión original por Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid) en 1970 y de otro al mejor guión adaptado por Todos los hombres del presidente (All the President's Men) en 1977, Goldman fue uno de los guionistas cinematográficos más afamados del último cuarto del siglo XX. Otros trabajos suyos que fueron llevados al cine son Un puente lejano, The Stepford wives, Misery (adaptando al cine la novela homónima de Stephen King), Chaplin, Maverick o La hija del general.